Ya, afuera llueve, tengo las manos congeladas, porque me da paja ir a buscar mis guantes anti frío hechos por mi. Pero como el rating ha estado bueno en este humilde espacio, si se fijan hemos subido en número de comentarios, y como al final todos trabajamos por el peoplemeter, acá estoy para contarles una anécdota "bilingüe".
Cuando hablo de Valpo incomprensiblemente me viene al lenguaje mental usar mil y una comillas, así que ya están advertidos...
Mi pronunciación, en el idioma que sea, incluído el español, es pésima, tengo la lengua trabada para esos efectos y siempre mezclo las letras y a fin de cuentas resulto al borde de la dislexia. Sin embargo, cuando una quiere darse a enterder todo es "posible".
El año pasado fuí con mi amiga Carola y otra amigui, Nancy, a Valparaíso en un viaje de placer. Después de mucho buscar un lugar donde quedarnos, y de la visita de rigor al Jota Cruz, fuimos al epicentro del carrete porteño juvenil. El Huevo, creo que ha sido uno de los mejores lugares en los que he carreteado en mi vida. Las veces que he ido lo he pasado increíble, porque es diverso en todo sentido.
El copete, que consiste en cervezas mezclada con variados licores, menta, chocolate, cherry, etc. Por la música. Bien variada. En la primera planta le llevamos el sector alternativo onda su Franz Ferdinand, su Blur bien saltado, pero también grandes clásicos como Fey (no comments, bueno igual uno... como que se me cae el carné), su Cristina y los Subterráneos y cosas así, un "poco como El Carrera". El subterráneo le lleva lo pesado, onda chascones metaleros con poleras negras, cuando ocurrió esta historia creo que estaban realizando un tributo a Pantera, creo. (La única razón porque la que bajaba a esta planta era porque las cervezas eran más baratas acá).
Y el segundo piso. Que es el lugar donde transcurre la historia... acá es donde está el pachangueo. Eh! eh! eh! Claaaaaaaro, acá estaban los Cadillacs, los Auténticos decadentes y todas esas cosas que son las canciones obligadas de cualquier pachangueo que se aprecie de tal. Luego de haber tomado vaaaaaaaarias cervezas con licorcillo en Mi primera planta, las chiquillas con las que estaba querían sólo ir a mover los pies al son de las cumbias que
empezaban a sonar arriba. Insisto el punto de las múltiples cervezas, porque es importante.
Estando arriba y danzando como si el mundo se fuera a acabar, se larga una sonora, Sonora Barón (como el Cerro Barón)... igual yo estaba más pendiente de mis vasos que de mis pasos... cuando, no recuerdo bien cómo ni por qué, caché que habían un par de gringos, eran dos niñas y un niño. Tampoco recuerdo bien por qué empezamos a entablar conversación...
- Guer du yu from?. Dije yo.
- Eeeeehhh (debo decir que ellos estaban más ebrios que yo) I'm from Irish...
La niña que me hablaba se parecía a la chica de No te lo pongas y era un amor. Aunque estaba tan ebria que abría los ojos como si tuviera bocio exoftálmico y modulaba muuuuucho. Lo cual era muy bueno pa que yo le cachara algo. Como los curaos son porfiados. Seguimos hablando...
-Oh! Irish? I love Morrissey!!!
-You know Morrissey???
-(está bien que estemos al otro lado del mundo para ellos, pero obvio que conozco a Morrissey) Oh! yes! He comes last year (le hablaba del SUE, pero la conjugación verbal era un desastre)
-Really?
La cosa es que estuvimos "conversando" de bandas como Franz, U2, entre otros, ella "alabando" que supiera hablar tan bien inglés... cuando empezó el jugo.
1.- Le empecé a traducir las "cumbias" al estilo "Mami, el negro está rabioso, quiere pelear conmigo..." pero en versión chilensis chantesis. "Mom, the negger is angry".
2.- Le seguí dando jugo con mis zapatillas (las que podemos ver en la foto). Todo porque ella tenía unos zapatos preciosos como de princesa. El diálogo fue así como: "My shoes like a fish", porque yo sigo insistiendo que mis zapatillas son como de pescado... "my shoes like a fish", "my shoes like a fish", en todos los tonos, de asombro, de afirmación, de proposición de cambio...
Y estábamos a punto de cambiarlos, sí, mis zapatillas partirían a Irlanda sino fuera porque... llegó la Carola y me detiene en la transancción.
Creo que fue en ese momento en que me piqué y partí en busca de mi cama... el problema es que de puro "mareada" no le avisé a nadie...
N.A: La continuación de la historia es que dejé mi recuerdo en cierta calle de Valparaíso, perdí el celular de Nancy y al otro día tuve una caña que no me dejó comer nada en todo el día...
Dedicado: a Nancy y Carola. Especialmente a la Carola que pronto estará de cumpleaños...
(Recordatorio personal: disco de mi semana: Alright Still de Lily Allen)