Tuesday, May 29, 2007

El placer de lo usado





La loca pegada. Sí, demás. Tienen toda la razón, pero es que ahora más que nunca estoy lamentando todas aquellas cosas que perdí en mi robo. Hace tiempo escribí una entrada que se llamaba "El placer de lo nuevo", pero creo que hay algo mejor que tener algo nuevo, bueno en verdad si bien las cosas son sólo cosas, hay en ellas un montón de cosas inmateriales adjudicadas. Tengo un montón de ejemplos que vienen al caso y aunque suene un poco feo, hasta las personas que uno conoce desde hace más tiempo tienen un lugar especial en el corazón de uno. Pero hablando de objetos en sí, hay algunos que tengo con carga emocional muy potente...

Es como si en algún momento se me perdiera la Andreíta, si lo vemos objetivamente es sólo una vieja osa cabezona de peluche, desteñida, sucia y sí soy capaz de ver todas esas cosas, pero es la cosa que ha dormido todas las noche conmigo hace 21 años.

En verdad todo este ataque de nostalgia no viene porque sí. Mi papá compró una cámara de fotos el fin de semana... y ahí recordé la mía. Cuando ocurrió el robo me convencía a mí misma de que eran sólo cosas, pero al otro día me bajó toda la pena y lloraba como Magdalena, porque eran MIS cosas, a quién demonios le importa la pulsera azul de la amistad que usé durante 5 años? a quién le importa las obras que ví en el MALBA?, a quién le importa los papeles de chocolate que me regala el Héctor? es eso lo que me tiene mal.

Si bien era harto charcha de nacimiento, osea las fotos eran de 1 pixel, no tenía zoom, el flash era malo y un montón de etcéteras y más agregada la charchitud del uso, como que se le salieran las pilas, como que hubiera que prenderla con un pinche (donado por la Paula), no tuviera estuche... fue la cámara que sacó montones de fotos de todos, finalmente todos sabían ocuparla y muchos de los recuerdos que tenemos quedarán registrados gracias a esa cosa.
Además de haber sido parte del premio de mi amiga Mapy en Trato hecho... pensándolo podría hacer un tema de mis intervenciones televisivas... no, mejor no. Salgo más perdiendo que ganando, deberían destruir todos los videos que tengan los canale sobre mí... en fin.


Ahora la cámara nueva no es mía, tengo que pedir permiso para usarla y ni siquiera sé prenderla...


En resumen quiero mis cosas!!!!!!!!!!!!!!!

















Dedicado: a la Tania y al Héctor que me han aportado con cosas para armar mi mochila nueva...




Tuesday, May 22, 2007

Mi primer gol


La carrera deportiva es una de las chocherías paternas que más me cargan. Mi papá, el pobre, no ha podido conseguir el sueño de tener un Matador, un Rozental de antaño o un mago. Ni mi mamá se ha podido hacer conocida gracias a sus cazuelas o a sus comerciales para Líder. Y yo sé que les hubiera encantado. A los dos. Ni yo ni mis hermanos nos hemos destacado en el deporte. Mi hermana mayor ha conseguido logros significativos los últimos años en aeróbica. Disciplina que a algunos ya les he explicado no es tan sencilla como parece, hay una serie de reglamentaciones cuáticas que no voy a explicar en detalle, pero que que son complicadas, así como los efectos de la música y un montón de etc. Como iba diciendo, mi hermano tampoco se desarrolló al alero de ninguna pelota. Por más que mi papá lo intentó cuando era chico y lo llevaba a la cancha a jugar fútbol. El Aaroncito era nuestro bono, pero su carrera es tan errática como la de Pinilla. Y la Vale, ha probado también de todo pero sin éxito.

Luego estoy yo... en verdad el deporte jamás ha sido lo mío, que no soy buena ni para el taca- taca. Recuerdo cuando pequeña que me gustaba la gimnasia... de eso no queda más que mi habilidad para hacer la rueda (igual me quiebro con que todavía ahora, a mi avanzada edad, puedo hacerla sin problemas). Y sería. Una vez, antes, mucho antes de que saliera High School Musical, me gustaba caleta el basquetbol, no puedo dejar de decir que mi mamá era seleccionada de su colegio en este deporte, dato aparte, pero claramente no saqué la pericia y mucho menos la altura digna de una jugadora de basquet. Más encima cuando había entrado al taller del colegio, a mi mamá se le ocurrió ponerme en catequesis, y tuve que optar... claramente Dios era más fuerte (revisar entrada "Cuestión de fe"). Así que murió el basquetbol.

En el colegio tampoco fui de las buenas para el voleyball, naciones, paletas (nadie quería ser mi pareja en paletas), gimansia rítmica y toda clases de juegos que le incluyeran pelotas. Lo mío iba por el lado del acondicionamiento físico, podía trotar muuuuuuuuuuuuucho rato, hacer elongaciones y abdominales.

Pero cuando salí del colegio mi único ejercicio era correr para tomar la micro y hacer flexiones de brazos cuando me afirmaba en la pisadera... por lo mismo empecé a perder mis pocas capacidades físicas. Y quedé atrofiada como siberiano enjaulado.





Hace unas semanas atrás con mi amiga Tanuka decidimos prepararnos para la maratón de noviembre, ahora es cierto, como dice mi hermano Pipe, que es una maratón ultra chanta, porque una de las categorías es de 8 kilómetros, pero filo, algo es algo.

Claramente la desidia nos llevó a postergar las juntas matinales deportivas eternamente, hasta que llegó nuestro personal trining Marcelo "Bovallet". Y fue con él que empezamos a ir a clases de acondicionamiento físico. Han ocurrido varias cosas memorables como mi ojo morado (recordar entrada "Y así con el completo vecina"). Pero para mí fue el reencuentro con los balones...

Como en el curso son más niños que niñas les dió por jugar fútbol, cosa que a mí me gusta, pero en la que en verdad soy un cero a la izquierda (bien a la izquierda). Así que los goles de las niñas valen por dos. En el primer partido, mi entrenador, Marcelo, me enseñaba como se pedía la pelota a un compañero de equipo, lo que a mí me daba un poco de verguenza, porque me hacía levantar la mano como miss que saluda a sus fans. Mis compañeros de todas maneras empezaron a cachar que yo era de SU equipo y estratégicamente me ubiqué cerca del sector arco (contrario, para los mal pensados que creen que no sé nada de futbol) una especie de "delantera" bien entre comillas.

En una clases ya se acercaba la hora de que me fuera, justo tenía una clase 10 minutos después, cuando un compañerito de equipo, grita: "tenemos uno menos". Yo le dije: "no, espera, aún no puedo irme", y pensé para mí, desafiante, "aún no he convertido un gol"... algo que hay que aclarar es que nunca he metido un gol en mi vida, y no sé qué fue lo que me hizo pensar que justo en ese momento iba a ocurrir, pero filo, había emoción en el ambiente y les juro que me sentía como en la final de un mundial.

Íbamos en empate a dos, la hora final ya se acercaba, como siempre ocurre cuando el tiempo avanza (este relato es un poco como los capítulos de los supercampeones que dice poco en harto rato), cuando en mi ubicación estratégica recibo un pase, me encuentro sola frente al arco y............... GOOOOOOOOOOOOOOOOOL. Mis compañeritos se fueron a chocar sus manos contra las mías, una especie de "dame esos 5", pero eran las dos manos, así que era "dame 10". Fue lindo recibir el apoyo de la hinchada, aclaro que al hinchada era mi propio equipo, porque jugamos sin público, estaba emocionadísima. Y me fuí ese día triunfante luego de haberle dado el gol ganador a mi equipo... más encima quedamos 2 tantos arriba, como el mío era doble...

No ha ocurrido de nuevo ese milagro de que toque la pelota y se meta dentro del arco, que fue en realidad como ocurrió el gol... por el momento me he dedicado a jugar como el Mati en el Villareal, siendo más la que da pases que la que convierte. Pero el partido aún no ha terminado...












Dedicado: a mi equipo que me apoyó tan tiernamente, en verdad ahora que lo pienso soy como una especie de mascota, porque más encima cuando recibo la pelota grito...

Dedicado II: se repite el plato mi personal training Marcelo y mi amiga Tanuki.

Dedicado III: al local de complltos donde pasamos a recuperar fuerzas después del deporte.

Pd: olvidé decir en la entrega anterior que como "perdí" mis cosas estoy haciendo una campaña que se llama "Por una mochila estrellita", cualquier donación será importante, lápices de colores, libretas, pañuelos, una copia de mis llaves, llaveros, avena instantánea (me robaron hasta eso!), títeres de dedo, etc, etc, etc...

Wednesday, May 16, 2007

Y así con el completo vecina...


La cuestión, aunque la Tania me haya dicho que no es karma, espero no se convierta en ciclo. Ya conté hace un tiempo atrás que fuí víctima de un asalto en mi casa (recordar entrada "Surrealismo en Plaza Italia"). Después de eso, mi relación con ladrones, rateros o cacos, como quieran, había sido pasiva, no pasaba de una apertura al bolsillo de mi mochila, que como forma de resguardo casi siempre tenía lleno de pañuelos desechables con mocos. No digo que lo normal sea que a la gente le anden abriendo sus bolsos, pero hay que cuidarse y la experiencia me ha enseñado que es mejor ser precavido. Sin embargo, una nunca sabe lo que puede pasar...

Como todos los viernes me junté con las niñas, mis amigas a tomar algo por ahí... recorriendo barrios y bares, conociendo la parranda santiaguina universitaria. Ya Manuel Montt, Bellavista y Brasil estaban cubiertos por lo que decidimos ir a probar suerte a República. Hay que decir que el ambiente es bien "universidad privada", de hecho no vendían báltica (horror!). El lugar al que fuimos tiene como seudónimo "zanahoria" porque cuando te dan las cervezas te pasan un plato con zanahorias con mayo. Fue una tarde distendida, alegre, con muchas fotos para hacer un fotolog a cada uno de los presentes. La Tania estaba sentada al lado mío y a pesar de que el lugar era harto más decente que muchos otros lugares que hemos visitado, la luz tenue y tanta gente (bebida) hace que uno tienda a revisar más seguido sus cosas. Como decía, la Tania me dijo varias veces que agarrara la mochila. Eso es lo que después recordaba. Cuando en mi cabeza hacia el mea culpa...

Ya luego de que Paula con Antonio se fueron seguimos un rato más compartiendo un par de vasos. Sin embargo, quiero aclarar de inmediato que nunca el alchotest hubiera salido positivo. NO! Para nada, he tenido mil veces que no podría renegar de que la sangre se me pone amarilla de tanta chela, pero esta vez no fue así. Tanto, y además para celebrar mi vuelta a las pistas de comer pan, que fuimos a comernos unos ricos completos a un local de al frente a zanahoria... entramos, me sonó al alarma de la pastilla, y pedimos cada uno un pan gigante con algo dentro, fuí a pagar... cuando me suena la segunda alarma de la pastilla...

El día jueves fuí a mi clase de acondicionamiento físico. Los jueves la clase consiste en jugar, naciones, fútbol, whatever. Y en esta ocasión jugamos a los pases. Cuando intenté agarrar la pelota, una niña, de mi equipo, chocó contra mí. Me dolió todo lo que se llama ojo, en verdad me pegó con todo lo que se llama su frente en mi ceja, me mareé un poco, pero como son casi puros niños no iba a quedar como una niñita mamona llorona frente a todos, por lo que con todo lo ruda que soy seguí corriendo. Pero de repente caché que me empezaba a ver yo misma el párpado. Y horas después, parecía mujer golpeda, tenía todo lo que se llama el ojo morado, como nunca pierdo el glamour, parecía que hubiera abusado de la sombra, pero pasaba muy piola. Aún así, lo tenía hinchado y morado ciruela.

¿Qué relación tiene esto con el completo? Siga leyendo...

Cuando suena la segunda alarma digo: "Voy a apagar esta cuestión"... procedí a sacar el celular de mi mochila... mi mochila?, mi mochila? dónde está mi mochila????? fue ahí cuando caí en la cuenta de que no tenía mochila. Marcelo sale corriendo del local a buscar a los ladrones, pero vuelve al tiro, después me dijo que en verdad no sabía a quien perseguir, porque claro en un lugar tan lindo e iluminado como un lugar de completos, qué malo iba a pasar? y nadie había mirado a la gente de alrededor. Mientras tanto llegan los completos... el completo más infeliz que me he comido...

Bueno usted se preguntará además qué relación tiene esto con mi golpe en el ojo. Fácil, como me robaron entre otras mil cosas la billetera, tuve que sacar carné de nuevo..... y adivinen cómo salgo en la foto... con el ojo morado. Tan- Tán.



















Pd: dedicado a los niños que estuvieron conmigo y me acompañaron Tanuka, Caty y Marcelo.

pd: dedicado a Lolín por su rapidez en bloquear mis documentos

pd: dedicado a la persona que estoy segura que me devolverá mi mochila...

Tuesday, May 08, 2007

En todas pasa lo mismo


Eh, eh, eh, he vuelto... pucha que es difícil mantener esta cuestión cuando el internet de uno se cae a los dos minutos exactamente. En fin, ha pasado el tiempo y no había escrito nada sobre un tema tan en boga como la locomoción colectiva santiaguina (aunque debo decir que el fenómeno de renovación se está haciendo poco a poco extensivo también a Valpo).

A pesar de todo lo que sufrí inicialmente por culpa de las micros, no voy a repetirles cosas que a cualqueira que se haya cruzado en mi camino en febrero le canté mil veces y con toda la angustia que me llenaba el alma. A muchos les tiene que haber pasado algo similar... tenía 11 recorridos y quedé con 1. En fin, esta vez conteré alguna de las cosas que me ocurrieon cronológicamente;

Historia 1

Mi amiga Carola me dijo en su momento "no te angusties pasa una micro por vespucio que en 3 minutos te deja en Pajaritos", claro ahí hago el transbordo y bla, bla, blá. Iba feliz a la casa del Héctor, pero antes debía activar el pase (esto fue los primeros días de marzo). Tres de la tarde, mil calor, sin paradero, un arbolito minúsculo que con suerte se mantenía parado y yo. Pasaron 45 minutos y la micro se dignó a pasar. Osea finalmente me demoraba 48 minutos a Pajaritos. La cosa es que como el trayecto era tan corto me quedé junto al chofer, que iba con otro chofer conversando:

- Chofer 1(amigo): si poh, lo que pasa es que la gente no le pone de su parte, no colabora
- Chofer 2(operario): si poh

y así hablaban de que la gente no ayudaba... y me empecé a picar de a poco hasta que no aguanté más, recordando mi bronceado de 45 minutos y le dije:

- Yo (acaloradamente, en ambos significados del término): estuve esperando 45 minutos su micro a pleno sol y claro, al principio tenía paciencia, pero con toda la espera se me fue...

- Chofer 2: no estoy hablando con usted.

Tan- tan.

En verdad la historia continúa cuando yo le digo que filo con quien hablara, pero me parecía injusto que él conociendo como era la cosa dijera que la cuestión era culpa de nosotros... en fin, a esas alturas yo sentía que toda la micro me miraba, pero como sólo eran 3 minutos, ya me estaba bajando...

Historia 2:

Como vieron que la cosa en mi comuna fantasma era crítica pusieron un recorrido nuevo, la flamante I 14, iba yo un día en esta cuando cacho que da una vuelta antes de mi calle, sigilosa voy donde el chofer y le pregunto con mi voz más dulce: "disculpe, en qué calle dobla hacia Mirador?", a lo que el ogro de conductor responde:"pero cómo? he pasado todo el día por aquí, la calle está cortada y usted no se da cuenta, cómo no sabe?" y me continuaba retando y retando. Le interrumpí diciendo: "sabe usted no es nada mi mamá pa' que me ande retando, en la mañana no pasé por aquí así que no tengo idea, y no se descargue conmigo, porque yo no le he hecho nada". Mientras el señor seguía mascullando quizá que cosa contra una criatura tan dulce como yo.

De nuevo me empecé a picar y cuando me bajé le dije...

"Y descárguese con su señora no conmigo!!!"

Tan- tan.

Historia 3:

Iba en querida micro I 14, la que me deja en mi casa, literalmente sin ninguna vuelta de más, cuando ya estaba a punto de bajarme iba con mis audífonos por lo que no le escuchaba nada al sujeto conductor... cacho que me está diciendo unas cosas, pero me da paja sacarme el audífono y le sonrío, como sigue hablando le sigo sonriendo, caleta de rato hasta que atiné a sacarme el audífono y le digo: "en el paradero por favor" y el viejo me dice: "a usted la dejo donde quiera mijita". Claro viejujo se hizo el galanoide todo el rato y la muy perna le sonreía todo el rato... en todo caso son varios los choferes de I 14 que son galancetes frustrados... en fin

Bonus:

En verdad esto pasó hace como un año y medio. Luego de una jornada etílica en derecho, con las niñas decidimos ir a mi casa. LLegamos al Telepicza y justo venía la micro, como yo creía que las niñas ya cachaban que micros servían largué a correr, pensando que venían detrás. Me subo, le pago, viejo cierra la puerta, miro hacia atrás y le pregunto: "dónde están mis amigas???" esto con un cierto tono épico... a lo que el chofer me mira con cara de circunstancia y con el mismo tono épico le digo: "entonces me bajo". Y nada, me dejó en el Diego Portales y me devolví caminando... claramente jamás me devolvió el pasaje...

En fin, a lo que voy es que la gente sigue siendo la misma, los choferes siguen siendo los mismos y uno sigue haciendo lo mismo en la micro, si todo sigue siendo igual... por qué no me devuelven mi 358, mi 333, mi 240, etc, etc, etc...














Dedicado: a mis fenecidos recorridos...