Wednesday, December 13, 2006

Seklandia... arriba tocando la cordillera







Siempre pensé que los años universitarios eran los mejores en la vida de una persona, o por lo menos en la vida de una persona como yo (ya poh, la especial... vienesa mayo), pero es que pensaba en estos años como los del final de la juventud... una visión bien menopaúsica, pero, otra vez, eso lo pensaba a los 15 años (qué manera de pensar en esa época...) cuando era una pequeña con mente extremista (en verdad no he cambiado mucho). Ese mismo año conocí Sek, cuando la historia del arte llegó a mi vida, cuando ví la malla curricular y dije: "Dios existe y me hizo una carrera". Pero no fue hasta el año 2002 cuando pisé el recinto por primera vez, luego de los 7 puntos que no tuve por, hasta el día de hoy, desconocer el orden de los planetas del sistema solar, aunque eso lo hablaremos en otra oportunidad. La cosa es que caí en Sek, en un curso de 20 personas, niñas para ser exactas... el único intento de compañero que tuvimos esa vez fue un muchachín que decía que "obvio, los peruanos pueden rayar el monumento Arturo Prat porque tienen que expresarse" todo un pecado en una "escuela" dedicada a la preservación del patrimonio cultural. Duro exactamente 1 día, y se fue.

De hecho él no fue el único... ese año hubo un cambio en la carrera, gente migró y finalmente mi curso quedó compuesto por 6 personas. Más los anexados de los años anteriores que se habían echado o habían botado ramos. En fin, en Seklandia, se vivía un aire de comodidad extrema, una vez le pregunté a mi jefa de carrera si podíamos tener un centro de alumnos y me dijo "para qué? lo único que hacen son juergas" (es española) y ahí quedó, según el mito urbano en verdad eso estaba prohibido en la U. Prohibido como los carretes, el alcohol y atrasarse en las mensualidades. La biblioteca está (por desgracia aún) dirigida por don Patricio, personaje que se me viene a la cabeza al tiro cuando preguntan de quién le pondría la cara a un pushing ball, junto a él está la destronada vieja de Asuntos Estudiantiles, que nunca tenía acceso a nada, que atrasaba los pases escolares y nunca, nunca, nunca tenía la culpa.

En Sek nada valía mucho la pena, salvo el parque, que se agradece en los día de calor, porque en invierno siempre habían 3 grados menos que en el mundo real o Santiago. Sin embargo, es un lugar muy bonito, con muuuuuuucho pasto y lugares para recorrer, de hecho siempre quise hacer la prueba de si en verdad uno caminando hacia la cordillera llegaba a Argentina o era otro de los mitos urbanos que tiene Sek. Pero lo más rescatable fueron personas, amigos que me hice ahí. En verdad las 3 personas más importantes que conocí fueron la Mapy, la Ferni y el Seba.

La Mapy es mi amiguita que se retiró en primer año, pero que al año siguiente, el 2003, me hizo un personaje público al invitarme con ella a participar a Trato hecho, mi intención era pasar con ella toda una tarde, porque no la veía hace tiempo, y terminó ganando 5 millones. Y me regaló plata, y todos disfrutamos de la cámara que me pude comprar. La verdad es que no la veo mucho, pero la quiero harto. Eso, para que busquen el video en Inés Matte Urrejola...
Ese año, en primero, cuando la Mapy se fue de prenatal, me empecé a juntar con la Ferni, una niña verde, que fue la que me llevó a Pumalín, me inspira a seguir en la causa contra las represas de la Patagonia, a no vender nuestro sur, a, finalmente, rescatar lo que es nuestro, lo que nos es vital, pero a parte ella es una de las personas más lindas, así como de adentro. Es lo que puedo calificar como una buena persona. Junto a ella, en esta calificación está otra de las personas más "buenas" que rodean mi vida, (cuando hablo de buenas, me refiero a personas puras, que casi nunca le desean mal a nadie, son personas con las que puedo jugar y ver estrellitas de colores), esa otra persona es el Sebita. Para que se hagan una idea el Seba es como yo, pero en niño, también le gustan las estrellas, los monitos animados, alguna vez hicimos la coreografías de Miranda!, le gusta el helado de rosa y es mi amigo especial. Porque se le ocurren cosas divertidas y es entusiasta por la vida.
En verdad quería contar cosas choris de mi U, pero me estoy dando cuenta que en verdad no tiene muchas que digamos... salvo el parque, mis amigos y el parque y mis amigos y... les dije el parque? ah! la Alita, que es otra amiga..... y bueno que los cursos son ultra personalizados entonces uno perdía cualquier tipo de miedo escénico para hacer preguntas estúpidas... y los profes cuando te cachaban interesada después son tu pituto para tener trabajos y eso.
Creo que hasta a quí no más quedamos..... un final súper poco glamoroso, pero así es Sek, cero glamour... sólo espero titularme pronto y despedirme definivamente de ahí.





Dedicado: a la Mapy, a la Ferni y a mi amiguito Seba.
(N.A.: las fotos son de la entrada de la U, y la otra es de el patio atrás de la Casona, donde hacíamos las clases de fotografía)

Monday, December 11, 2006

Como una pepa



Cuando chica repetía constantemente una poesía:


"Soy chiquitita como una pepita de ají,


pero tengo el corazón grande


para quererte a ti"


De repente por eso me siento tan pequeña... a pesar de querer(te) tanto


Thursday, November 30, 2006

Ando en Dosh... pero en dos ruedas


Como todos andan estresados por la época del año, pagando caro las irresponsabilidades del semestre que culmina, dando pruebas de rezagados o leyéndose 10 libros en 1 semana, como conozco a un par por ahí (sí, sientánse identificados, a ustedes les hablo) yo también voy a hacer algo académico. Además de que la entrega anterior fué como focalizada en una grupo de amigos en especial haré algo más general y autoexigido.

Hace tiempo, cuando aún estaba en el colegio mi mamá compró una bicicleta para la casa. Este año, de nuevo me dió por el asunto de la bici y me compré una. Hermosa como pueden ver. Y si bien no me he convertido en una ciclista urbana, sí conozco de cerca la realidad que encierra ver Santiagors desde este punto. Pero para hacer un análisis concienzudo y profundo haré un F.O.D.A. Sí, demás, la mina ociosa y tal, pero entiéndanme aparte del curso de stencil y leer para la tesis no tengo más presiones y eso, desde algún extraño punto de vista, me afecta.

Así que empecemos...

F. Fortalezas: Éstas se pueden dividir en 3 grupos; ecológicas, económicas y físicas. Si hablamos desde la perspectiva de que ando media verde (ecológica), esta es la mejor opción para no emitir gases contaminantes, cierto es que no elegimos vivir en un valle con mala ventilación, pero de todas maneras debemos contribuir a tener una mejor calidad de aire. Las motos, que también están de moda, contaminan lo mismo que un auto, así que no son mucho aporte en ese sentido. Además, las bicicletas no contaminan acústicamente, lo que en una ciudad bulliciosa como Santiago se agradece, y el rin rin del tiembre suena tan bonito.
Por otro lado está que te ahorras TODA la plata de locomoción, no hay que gastar dinero ni andar poniéndole caritas al chofer para que no te tire las monedas por ser un estudiante con pase, ni tampoco ponerle caritas para decirle: "tío me lleva por 100". Así, no gastas combustible, ahí se une el tercer punto, sólo gastas "tu" combustible, es decir empiezas a quemar tus grasitas acumuladas, principalmente de las piernas, tranformándolas en un fibrocito músculo, y dependiendo del tipo de bici también haces abdominales. Por otro lado se mejora la capacidad cardiovascular, es decir mejoras tu estado físico completo.

O. Oportunidades: La verdad es que este medio de transporte me ha hecho ver varias cosas concretas. Más que nada por la independencia de transitar, cosa que uno pierde con la micro o con los vehículos con motor en general. Porque puedes pasar de peatón a motorizado en nada de tiempo, obviamente respetando vías para peatones y automóviles. Cosa que a mí me a costado acostumbrarme, porque no me manejo mucho sobre ruedas, de hecho mis lecciones de señalética van ligadas a dos amigas en particular, la Carola y la Ferni, que son las únicas que manejan y que me han dicho por un lado que "para ser un buen conductor hay que ser un buen peatón", cosa que la Carola parace que le machacaron en su curso de conducir y la otra cosa es que la luz amarilla no es "atención" sino que "acelera", cosa que la Ferni me dijo al pasar, pero que aplico siempre, irresponsablemente, con riesgo de atropello.
Lo otro bueno es que vas a tu propio ritmo, viendo la ciudad desde otra perspectiva y conociéndola en aspectos diversos de vialidad, arquitectura, clima (el viento en las bajadas creo que es una de las cosas que me dan más felicidad en la vida) y otros.

D. Debilidades: Tiene dos debilidades según mi parecer. Uno son los amigos de lo ajeno y lo otro son las glándulas sebáseas. Me explico: Uno puede andar en su bici feliz por la vida, pero no falta el loquito que quiere hacerla suya, por lo que la hora de tránsito se reduce a las horas de claridad del día, osea tienes que irte o llegar antes de las 9 de la noche a cualquier lugar, esto ahora que estamos en horario de verano, porque cuando me compré la bici fue en época invernal y esto se reducía hasta las 18:30 aproximadamente. Eso por un lado y por el otro está que aunque uno ande a una velocidad reducida, tenga una buena respiración y ande con ropa liviana, igual se termina todo transpirado, por lo que un buen antisudoral se agradece de veras, especialmente a la hora de llegar a destino, en verdad lo agradece la persona a donde llegas. Ya si es más la producción una polera de recambio tampoco es malo.

A. Amenazas: En verdad en este punto debería hablar de las amenazas futuras, haciendo un FODA the real, pero como esto es antojadizo, mis amenazas se reduce a especificar cuales son las cosas desagradables que te encuentras andando en bici. Uno puede pensar que el principal enemigo son los micreros, por ejemplo, pero no, uno pone cara de enojada, así como cuando uno llega de un carrete al otro día y sabes que tu mamá te va a pintar el mono y la opción es llegar enojada, así como que el carrete estuvo malo o te enojaste con alguien, bueno la misma cara pero dirigida a don chofer u operador, porque Transantiago no se escapa de tirarte la "máquina" encima. Uno puede pensar que los hoyos son un problema, bueno y en verdad lo son, mi pobre bici de paseo a sufrido los embates catastróficos, claro igual yo juro que la cuestión es mountain bike y Lolín tiene que andar luego ajustando la cadena que se sale a cada rato. Pero no, esas no son las principales amenazas del ciclista. Sino que la gran amenaza tiene 4..... patas. Sí, la mayor amenaza del ciclista son los perros, uno puede controlar todo, menos a los gigantoperros que se te cruzan y te amenzan con sacarte todo lo llamado pierna, no hay cara de enojo que valga. No hay reto que intimide, nada. Ellos vienen, tu sudas helado y pedaleas lo más rápido posible.


En fin... sé que me faltan cosas, pero de repente hago otro tema o lo escribimos en los comentarios.


Dedicado: a las personas que me han dado lecciones de conducción, cada una en su particular estilo. Carola y Ferni.

Tuesday, November 14, 2006

Ilegalmente rubia



Este año egresé. Cómo dirán ustedes si Jóse ya egresó el año pasado? se echó algún ramo? va a clases de oyente? hizo un posgrado? Noooooooo!!! lo que sucede es que egresé de mi segunda carrera, de mi querida escuela de Derecho. Este año mis amiguitas de derecho terminaron su 5º año (o por lo menos hasta ahora se supone que sí) así yo también termino con ellas mi estadía en Pio Nono (o Ñoño). Fueron cinco largos años, llenos de alegrías y penas, de estudio y carretes... pero sobre todo fueron bakanes por las personas que conocí.

Ahora es verdad que en cuarto medio ninguna de nosotras pensó en ser abogada, pero aunque Catita lo niegue, según ella misma, después de ver Cuestión de Honor, la vocación estaba clara, luego de pasar por medicina, veterinaria y antropología, aunque en esas crisis nadie puede osar de tirar la primera piedra... En fin, "entramos" a derecho el 2002, el primer año en verdad no fue muy participativo de mi parte, salvo sus cuantas idas, su carrete mechón loco, la novedad universitaria y etc varios. Pero! ese año Catita recogió de las aguas, cual Moisés bíblico (no debo aclarar que no fue de aguas puras, sino que de aguas etílicas, ups! ya lo hice) a la nueva amiguita, a la Chinoska de nuestro grupo, a la señorita Jo____ (complete la frase) y ahí fue el acabose. El otro día estaba pensando cuándo fue que la Jo pasó de ser mi amiga de carretes a mi the real amiga y creo que cuando murió su abuela las cosas entre nosotras empezaron a estrecharse, como siempre digo, cuando uno pierde a alguien siempre llega alguien que llena tu vida (en verdad es un poco barza mi frase, porque he tenido la suerte de no tener ninguna pérdida que lamentar).

Luego vienen una serie de experiencias con Cartagua, fiestas de la primavera, fiesta del ombligo, fiestas de egreso, fiestas, carretes y cuanta reunión social se haya realizado por esos lares, protagonicé llantos cuando no estaba con mi niño amado, que curiosamente ampliaron mi círculo social, mis jugos por ir en una U privada, las continuas peleas con mi señora madre y todos mis dramas existenciales que afloran más cuando una es sensibilizada por el cooler. Es decir me convertí en una Shumaher de primera (Shumaher= paracaidista al máximo). Incluso pasé a ser la compañera que extrañamente sólo aparecía para estas ocasiones, pero nunca en clases, para remediar eso qué hice? me empecé a colar en los salones, primero fue su cosa poca en derecho civil, luego fui a clases de Salazar, luego quería ir a dar las pruebas, hasta a taller de memoria y clínicas fui. Mis "compañeritos" me veían en la fotocopiadora, en el casino, en la biblioteca, my God! esta niña aparece por todos lados!!! incluso un niño me llegó a confesar, luego de una de mis apariciones en tv, que le había dicho a su madre "mamá esa niña es mi compañera!!! es mi compañera? o no?". Las cosas se habían escapado de las manos y era divertido así. Aparte de la Jo, conocí al Simón, nadie tuvo la delicadeza de presentármelo. pero como lo vimos tan sólo en una fiesta de la primavera le fuimos a hablar, la cosa es que nos hicimos tan amiguis que terminamos incluso yendo al concierto de Pearl Jam, sino hubiera sido por él mi hermano me hubiera dejado botada en San Carlos. Además gracias a Simón y al cooler, seguí mostrando mi torombolez, al emplear el término utilizado para "chelear" pero aplicado al cooler, hicieron el ejercicio? la cosa es que terminé diciéndole a todos vamos a "coolear", burp!

O también tuvieron la buena onda de aguantar a mi lapa peruana llamada David de Lima, el amigui que se colaba a cuanto carrete hiciéramos. Recreación: Suena mi celular "es David", con cara de "otra vez no", "aló Jóse? dónde están?", "David estamos en Chuchunco", "ah! ya, voy para allá" (porque David no decía "voy pa' llá"). Y David llegaba, nadie sabía como, y acosaba a cuanta cosa se moviera.

El 2003 también por obra y gracia de nadie sabe quién, mi amiga Paula (la del karaoke) terminó entrando también a la Facultad, pero Paula tiene la extraña tendencia a desaparecer, por lo cual su presencia en nuestros carretes es más bien nebulosa. De hecho más vemos a su novio.

En fin, hasta el año pasado me las "tiraba" (recomendación que les hago a la gente que esté por egresar, onda entregar trabajos y retirarse de las clases, carretear en definitiva) en la Facultad, a pesar de lo pequeño que es este lugar, más aún en comparación con el Parque de Seklandia, este año osaron achicarlo aún más, y dejar a los pobres niños sin patio, una pena principalmente por los niños de primero que no conocieron lo bonita que era la estructura de Juan Martínez Gutiérrez (ya, estudio historia del arte y?) osea no en su esplendor, porque quizás que pecado arquitectónico le pongan encima, y ahora se conforman con ese hoyo feo y con hacer los carretes en la "explanada" de afuera. Igual estoy indignada además porque este viernes fue la toma de la foto de fin de año y nadie tuvo la delicadeza de avisarme, osea ahora guateo con mis apariciones finales... no puede ser!!!


Ahora en verdad estoy muy agradecida de que la Caty haya decidido ser leguleya, primero por la asesoría legal que tendré de por vida (ja! ni tonta) y segundo porque sinceramente mi vida universitaria "alternativa" no hubiera sido lo mismo sin ella, mi vida escolar tampoco, porque Catita desde que éramos carmelitas es uno de los pilares de mi vida.




Dedicado: por supuesto que a la Caty, que estuvo de cumpleaños la semana pasada, Feliz cumple Pichirucha!!!

Mención especial a los otros amiguitos... Xime, Jóse, Monti y obvio a mi hermana Jo.

Saturday, October 28, 2006

Surrealismo en Plaza Italia


Hay gente extraña en este lugar. La cosa es que en abril del año pasado sufrí un extraño accidente en mi hogar. Algunos saben la historia completa, pero ahora haré un breve resumen... estaba en mi casa, sola, cuando llegan 3 loquillos y me asaltan. Todo muy extraño, porque la conversación fue algo así como:

- yo (a asaltante q me amenazaba con machete): pero, podríamos conversar... (aplicando la psicología barata e inefectiva)
- asaltante (q no me dejaba mirarlo): pero loca entiende es nuestra pega...

Obvio, todo súper lógico. La cosa q es que me amarraron manos y pies y me taparon la boca. Una cosa que me traumó harto, pero que ahora puedo contar con soltura. Sin embargo, como no vivo en Vitacura, mi casa no tiene ADT y no se llevaron las valiosas joyas que mi familia no tiene, la cosa no salió en la prensa, soy de las "víctimas anónimas". Y ahí viene el cuento que quiero contar... este año asaltaron a unos loquillos de no sé donde, un matrimonio joven que se movió e hizo un encuentro para denunciar la delincuencia. Quién picó con le asunto? mi mamá. Dónde se hizo el encuentro? en Plaza Italia. La cosa es que mi mamá me convenció de que TENÍAMOS que ir. Ya filo, total qué tan extraordinario podía ser ir a un encuentro con más gente que había sido violentada en su casa? nada, una cosa pacífica, piola. Pero cuando pensé que con Buñuel lo había visto todo (no voy a hablar de Dalí porque no me gusta que esté tan sobrevalorado, es algo así como el Nelson Ávila del arte español, aparte que hay otros surrealista muchos mejores en la corriente onírica, ya y estudio historia del arte y bla, blá, blá) me dí cuenta que el Perro Andaluz era una alpargata.

Llegamos y lo primero fue notar que mi desteñido color de pelo aún no llegaba a ser tan claro como el del resto de mis compañeros, ni mis ojos y menos mi piel. Osea, puros cuicoides (aclaro que no soy resentida social, no me voy a hacer la proletaria o la pro flaites, pero los cuicos viven en otro mundo y no me nieguen eso). Ya filo, en verdad ese no era un problema... cuando empecé a cachar que el asunto tenía ambiente de terapia grupal a lo: "Cúal es tu nombre?", "Jóse", "TE QUEREMOS JÓSEEE". Ya la cosa me pareció un poco fea.

El ambiente era de un fraternalismo extremo, estábamos ahí para compartir nuestras experiencias extremas, todo era atroz, atroz. Pero eh! la cosa es que la delincuencia no sólo afecta a los ricos, como ellos mismos dicen, sino que también a nuestros conciudadanos de Quilicura, Puente Alto, Pedro Aguirre Cerda y tanta otra comuna periférica que hay. En fin, si esto resulta muy subjetivo, les diré que este multitudinario encuentro acaparó portadas de todos los medios de prensa, algo que por ejemplo las organizaciones de ciclistas (tema que abordaré pronto) o ecologistas no han conseguido nunca.

En fin, procedo a contarles qué clase de personajes estaban en este lugar. Con mi madre nos posicionamos cerca del monumento, que oficiaba de escenario, giro mi cabecita hacia la derecha y quién estaba??? nada más y nada menos que Mary Rose Mc Grill, con su compinche, Julita Astaburuaga y otra viejuja igual de arrugada y platinda que las anteriores, con su cartelito antidelincuencia. Sigo mirando y veo, guau! Marcela Vacarezza con panza y todo, más allá a Julián Efelfein (como notarán estoy escribiendo los apellidos antojadizamente). Y así, mientras sonaban las vivencias de otros compañeros, veo a alguien, alguien como Cristian Warnken. Aaaaahhhhh... rompimiento de gloria. Ahí me empecé a meter entre la multitud, porque tenía que hablarle, decirle que anteriormente su programa me había iluminado la vida y un montón de otras cosas de calcetinera intelectualoide. "Cristian?", que a todo esto medía como 3 metros, "sí?", responde él con su mano en la pera, tocándose la barba, igualito como en el programa, "oye es que quería felicitarte (mamona) porque tu programa en verdad me iluminó la vida (3 veces mamona)", "oh, gracias, gracias", "oye y que onda con el programa? lo van a dar de nuevo?", porque todo esto fue como en junio, "sí, mira te puedes meter a la página, si quieres te la anoto", ahí le pasé el Publimetro que me habían dado recién y que era el único papel que tenía disponible. La cosa es que igual hablamos más, pero eso es lo más relevante. Él leyó luego un mensaje para todos nosotros, los asaltados.


Los carteles, como pueden ver en la foto, trataban de dar vuelta la tortilla y calificar nuestro estado actual como dictadura, pero eso no es todo... venían más y más vivencias. Onda la señora Guanchumelita de no sé dónde, que le había pasado no sé qué, y luego la gente o público de todo este espectáculo, gritaba "vamos Guanchumelita, estamos contigo" y así como si nada los aleonaban. Estaban hablando de jueces negligentes, de que el gobierno era una mierda, que los fiscales, gente que lloraba cuando contaba su historia de horror. Cuando de repente se sube un tipo, que no recuerdo quién era, y empieza a decir "y qué pasa con el Gobierno?, qué pasa con la justicia?" qué pasa con un millón de cosas más y la gente espontaneámente empieza a gritar: PENA DE MUERTE!!!

Pena de muerte????? qué??? Julita y sus amigas movían sus cartelitos al son de pena de muerte, así mismo como todo el resto de mis contertulios. Demasiado para mí. Onda Ku klux klan, santa inquisición y la cuestión. Lo peor es que lo decían en serio. Y yo pensaba en mis asaltantes... y me sentía mal. Y lo he pensado y lo he pensado, pero nunca le he deseado mal a nadie y no creo que esta sea mi primera vez...




Dedicado a Lolín y a la Caty que me acompañaron durante mi estado de shock aquella vez...

Thursday, October 19, 2006

Karaokéame... sing with me!!!


Y fuimos... después de años planeándolo fuimos al famoso karaoke. Todo nació gracias a una amiga, mi amiga Paula, hace como 6 años, cuando estábamos en el colegio y cual Cameron Díaz en La vida sin reglas, la idea era cantar y lucirse, incluso si andábamos de suerte alguien nos dijera: "sí, en verdad no cantan tan mal" y claro tener el camino al estrellato asegurado. Qué Karen Paola, nosotras podemos cantar y bailar, no sólo toda la noche, como lo hace ella (recordarán el hit Viva la noche, "que viva la noche viva el amor, su nombre me sabe a besos de pasión, etc, etc, etc") sino que también todo el día, porque si algo tenemos con la Paula son pilas. Y no precisamente Durabat. Así que por lo menos por empeño no nos quedamos. Además la cosa, como tantas otras en la vida, como los piercings, los chocolates y el tagadá, es adictiva. Si cantas una canción ya no quieres soltar el micrófono más.

Todo esto ocurrió el jueves en la noche, por motivo del cumpleaños de la Paula, no encontramos nada mejor que por fin realizar la postergada ida al karaoke, pero ahí está el problema, como que la gente no le lleva el karaoke en la sangre. No en cualquier lugar llevan a cabo la actividad. Y puede que ahí se compruebe que en Chile como que la gente es tímida, yo he escuchado a varios cantar desgarradamente y apasionadamente en su casa, pero estoy segura que enfrentarse a un bar lleno, o semi lleno, o incluso sólo a los mozos les entraría pánico escénico y la mudez. Lo apuesto. Pero cuando una tiene ganas de fama, y no tiene como Eduardo Bertrán plata para hacerse un programa (El Show del Edo) cantar en un espacio público vale. Después de dar un bote, porque el local inicial no tenía karaoke ese día, terminamos en Sundance del Plaza Vespucio.

Primer problema: cara de cabra chica. Nos pidieron el carné 2 veces, a las 4. A veces es alagador, pero ya una empieza a aburrise... y después cachamos por qué, porque la gente que iba era adulto- fome. No entiendo cómo la gente no puede hacerse ni siquiera un corte de pelo. Está bien que usen uniforme y la cosa, pero como Barthes decía: "lo que vestimos conlleva un mensaje a la sociedad como un todo", y no en entiendo cómo alguien no comunica nada. En fin, fue por ese motivo, la cara de carbra chica, que la atención fue pésima. Por eso también estoy en campaña de boicot a Sundance.
Administradora mal, niño que atendía mal, todo mal, alitas de pollo que nunca cubrieron nuestra hambre, esas igual estaban ricas. El copete salvaba, el primero suavecito y rico, pero como después fuimos a reclamar nuestros derechos y la discriminación, nunca supimos si nos premiaron o castigaron pero el segundo exalaba alcohol. A todo esto, el mozo, nos daba clases de "acá se viene a pasar bien", loco tendremos cara de pendejas pero no vamos a "amargarnos" a un pub, como tu nos señalaste, sí, mozo, esto va para ti! De puro mala onda pagamos justo. Más encima nos dejaste hablando solas... aaggrrr

A todo esto caímos en el amurramiento... "y no les venimos a hacer show gratis más encima", así que las perlas ya no querían cantar. Ya no habría espectáculo, ni boas de plumas, ni ovaciones al final de la interpretación y menos el anhelado "bis" u "otra, otra" o "no nos vamos ni cagando" que gritarían nuestros fans. Pero todo cambió cuando llegó otro loco sin brillo, que juraba que estaba en la Quinta Vergara, una mezcla entre Lucho Jara, Sergio Lagos y el doble del Rafa Araneda, y nos pasó la "carta" de las canciones a escoger... ahí la cosa cambió y como que el "bichito" nos picó de nuevo, mal que mal, ya habíamos pasado el mal rato, nos habíamos comido las enanoalitas de pollo y el segundo copete estaba haciendo efecto, así que finalmente empezamos a escoger las canciones... sí, hicimos el show gratis. Pero como les contaba al principio a la gente no le emociona el karaoke, o por lo menos no como nos emocionaba a nosotras. Y empezaron a migrar al patio "terraza". Empezó cantando gente de la "mesa chacotera" nuestro ejemplo a seguir, porque nosotras éramos las amargadas, piola. Después vino Gema que cantó Maldita Primavera mejor que la misma Yuridia, otros más sin importancia y nosotras. El stock de canciones era bien variado, pero eran dvd's piratateados onda comprados en la feria amiga, una cuestión muy chanta y más encima no había escenario, cómo se iba a ver nuestro desplante escénico si con suerte nos podíamos mandar una coreografía??? Ahí empecé a notar las 4 reglas del karaoke, a saber:

1.- Que la canción te guste
2.- Que te la sepas
3.- Que sea de una mina si eres niña y de mino si eres niño
4.- Que sea en español

Por lo menos alguna de ella debes seguir y creo que ese es el orden también. Paula cumplió 3, al lanzarse el piscinazo con el inglés, en una excelente interpretación de Torn de nuestra Natalie, yo cumplí 3, al cantar una canción de Leo Dan, todo porque extrañaba a Lolín sobremanera y Caty cumplió 2, interpretando a Calamar(d)o con Sin documentos. Moniquie ya se había ido porque como es muy responsable se fue temprano para ir a clases. Finalmente, la conclusión es que la cosa es adictiva. Yo hubiera seguido cantando toda la noche, pero las niñas me frenaron y nos fuimos con un gustillo de triunfo, a fin y al cabo igual cumplimos el objetivo. Al principio se siente un pequeño cosquilleo en la guata como todos dicen "el día que no me ponga nerviosa(o), dejo de cantar" (frase que lanza desde Juan Gabriel hasta Marito Guerrero), luego el tomar el micrófono, el sentir amplificada tu voz, el tener el micrófono cerca de tus labios, creo que todo juega en favor de que la cosa fluya, que la canción fluya, que la interpretes, que la sientas, que la mastiques y la saborees en el paladar, pucha que me gusta cantar y más cantar en público, si no se me escuchara tan mal ya hubiera postulado a Rojo... Pero por lo mismo queremos seguir nuestra senda artístico- interpretativa pronto, en otro lugar, con otro mozo y con otras canciones...




Dedicado a la Paula, que para su cumpleaños tenía un tema preparado pero no lo escribí nunca y este creo que este le va a llegar más. Feliz cumpleaños!!! (atrasado)

Thursday, October 12, 2006

Debo aprender a fingir más y no mostrar lo que siento

Odio tu manera de hablar,
y tu corte de cabello,
odio como conduces mi auto
y odio cuando me miras fijamente
odio tus tontas botas de combate,
y como puedes leer mi mente.

Te odio tanto que eso me abate
y hasta me lleva a rimar.

Odio que siempre tengas razón
y odio cuando mientes

Odio cuando me haces reír
y más cuando me haces llorar...

Odio cuando no estás cerca
y el hecho de que no llames

Pero más que nada,
odio la forma en que no te odio,
ni siquiera algo,
ni siquiera poco,
ni siquiera nada...

Saturday, October 07, 2006

En la alegría y la desesperanza... el copete y yo. Mi relación con el alcohol...



Eeeehhhhh..... Chuta! no me acuerdo

Dedicado: a TODOS los que alguna vez tuvieron la delicadeza de socorrerme cuando el mal trago a hecho de las suyas en mi organismo. Veces que a mi pesar no han sido pocas... Gracias!!!


N.A: en la foto: sus Bálticas en Marabunta

Tuesday, October 03, 2006

El sueño (del) americano: Pumalin

Por fin... he llegado con mi entrega sureña... En verdad no me centraré en cómo llegó este sujeto, mister Douglas Tompkins, a nuestro país, primero porque se me quedó el folleto con todos los datos en el parque (burp!) y segundo porque no es lo más importante. Lo más importante es el lugar en sí: Pumalin. Y bueno, al loquillo se le ocurrió una buena idea al comprar el territorio en la décima región de nuestro país. O sino ya tendríamos un fenómeno parecido a Pascualama o el que se está intentando evitar ahora con las exageradas represas en Aysén. Porque Doug, como le dicen por allá, tiene bien cuidado el lugar, ama a los campistas y mochileros y, bueno acá pasando el dato, porque cada día estoy más convencida de que tenemos que recorrer todo lo que podamos, el camping es súper económico, sólo $1500 por noche, con baño, ducha, lavaderos y comedores incluidos. Eso sí, si quieren ir de "vacaciones" así como nuestra mentalidad santiaguina- pseudonorteña nos indica, la fecha a elegir TIENE que ser febrero, o sino odiarán de por vida el lugar. Por qué les digo esto? porque me pasó. Estuve tres días, con una lluvia que no cesaba, incluso cuando estábamos con nuestra carpita, dentro de nuestros saquitos, llegó a caer un granizo que hizo que no pudiera calentar mis pies en 24 horas. Sin embargo, amé el lugar. Sin masoquismos, le amé.

En todo caso, el viaje en sí es una aventura. Partiré por donde debo... por el inicio (aviso, antes de que siga leyendo: ando super fome hoy, si pongo cosas casi chistosas o se ríen o me tiran tomates). Para llegar es un chiste, divertido y aventurero, pero cuando vives allá la cosa no es nada fácil. Otra cosa es con guitarra como dicen por ahí... han visto a el comercial de Sodimac donde aparece una niña mamona que viene de Chaitén? bueno, no le creo que es de Chaitén, primero porque las niñas no son así de mamonas y segundo porque apenas hubiese pisado Santiago se hubiera empelotado porque allá hace frío todo el rato. Pero además no podía llegar con esa cara luego de entre 22 y 24 horas de viaje.

Para llegar a Chaitén hay que llegar primero a Puerto Montt (ya saben lo de mi bufanda y eso), pero luego, si usted no cuenta con avioneta, que es lo más probable, para llegar a Chaitén hay que navegar toda la noche en un "confortable" transbordador, que más encima es caro. Casi que hacen el favor de llevarte. Porque hay que decir que el recorrido de la Carretera Austral, en este trayecto es un chiste, es como tener un pantalón sin el pedazo de las rodillas, te puede quedar como bermuda pero hay una parte que no servirá de nada, así es la Carretera. Por lo mismo la gente prefiere hacer un tramo de 270 km en 12 horas, calculen a Valpo hay 114 km y uno de demora a lo más 2 horas... la cuestión para una turista aventurera da lo mismo, pero si tienes que ir a Pto Montt al hospital de "emergencia" la cosa cambia harto.

En fin, después de las mil horas sobre el mar, donde hay que resaltar que el paisaje es maravilloso, uno llega por fin a Chaitén, donde hay que esperar a cachar si alguien va al parque, ahí empieza a jugar el factor pituto y hacer ojitos, porque a nosotras finalmente nos llevaron los locos de una de las varias salmoneras que hay por el lugar. Ya en la Carretera Austral uno nota la insolencia de los bosques, porque déjenme decirles que ahí los árboles y helechos salen en todo su esplendor, con unas alturas y hojas gigantes que se las envidiarían cualquiera de los arbolitos del bandejón central de la Alameda.

Luego de 60 km embodada como estaba (pero con ganas de ir al baño irresistibles, porque claro, entre medio habían ríos y cascadas que no ayudaban a mi situación, y además estaba muerta de hambre porque no comía desde el almuerzo del día anterior) llegamos a Caleta Gonzalo. Aunque en verdad en ese momento yo sólo pensaba en el gigantoplato de tallarines nº5 que me comería, luego de ir a ver los baños de Doug. Pero, de todas maneras recuerdo que me sentí rodeada de cerros, agua y nubes y fue ahí cuando cursimente lancé un: "Qué pequeños somos!". Pero no pude detenerme mucho en mis pensamientos filosóficos porque había que armar la carpa antes de que empezara a llover. Y por fin mi vida fue como de teleserie. Pusimos la última estaca y no-paró-de-llover-más. Nunca más. Cuando ya empezaba a inquietarme mi amiga Ferni me dijo: "Jóse si no lloviera todo el año estos bosques no existirían". Y esa fue la máxima de mi estadía. "Si no llueve no hay bosque, si no llueve no hay bosque" me repetía constantemente mientras a esa altura ya caminaba con pura zapatillas y los pantalones arremangados.

Como les decía, la parte como de "balneareo" es Caleta Gonzalo, donde hay un café, un centro de informaciones y cabañas (que a diferencia del camping cuesta un ojo de la cara). Pumalín en sí tienes hartas "estaciones", pequeños lugares que tienen nombre y una casa. El primero llegando por el sur, es decir por Chaitén, es Casa Palafito, luego vienen otros como Río Blanco, Río Negro, Leptepu, Vodudague, Pillán, Reñihué, Cahuelmó y un largo etcétera. De estos no todos son visitables. Como les digo Caleta es accesibles para todos. Los que no, no es de mala onda, es que no tienen acceso terrestre, pero si tu vas en tu avioneta particular o tu lancha particular no hay problema!!! Igual yo tuve la oportunidad de ver lugares como Reñihué, donde tiene su Casa Doug y su esposa y Pillán, donde hacen la miel y mermeladas del Parque. Todo esto porque mi amiga conocía al lanchero, que justo estaba ahí y que justo nos llevó.

Por la carretera y cercano a las "estaciones" hay senderos señalizados por donde uno puede subir los cerros y sentirte como dentro de la selva de Lost, pero sin calor, sin osos polares y sin "the others". La abundante variedad de aves te dará la bienvenida, en verdad no, porque gritan porque se sienten amenazados, pero filo, uno puede sentirse como Blancanieves de tanto pajarito que canta. Y en verdad me quedé muda de tanto verde que veía, sí muda, de la pura impresión, creo que mis humildes fotos no podrán reflejar toda la belleza de lo que ví. Pero por eso tienen
que ir... otro tema aparte de los pajarillos, son los mamíferos, yo lo único que quería era ver un Pudú y un puma, ni lo uno ni lo otro pude ver. Aunque sí los hay, pero salen de noche, y yo de noche no salgo porque me da miedo, igual caminando por los senderos vimos huellas de puma y supimos que andaban hartos güiñas por el sector, güiñas felinos no de los otros, aunque justo cuando llegamos se supo que 2 reos se habían escapado de la cárcel de Coyhaique, que se habían ido o a Argentina o al parque, así que igual andaba un poco psicopateada... Pero vi foquitas. Que igual sirven.

Para devolvernos lo hicimos, con pituto de nuevo, por lancha hasta Hornopirén y de ahí tomar un bus a Puerto Montt... el camino es por la Carretera Austral (que se me había olvidado decir que no es la maravilla constructiva, es simplemente un camino con ripio, tatán y para más con una doble vía que parece de una, doble tatán) y fue ahí cuando ví algo que me maravilló, que me hizo sentir feliz, algo así como un rompimiento de gloria (rompimiento de gloria es en los cuadros de la colonia por donde bajaba Jesús o Dios) y fue UN RAYO DE SOL!!! fue ahí cuando me dije: "Sí, bakán Pumalín, pero necesito hacer fotosíntesis!!!" y el resto del viaje es menos original, así que hasta aquí no más quedo.

Bueno, la verdad es que mi única recomendación final es que tienen que juntar plata e ir. Se consiguen su equipo outdoor y listo. Su buena carpa, su buen saco, su buena chaqueta, su buen guatero, su buena cocinilla, su buena linterna, su buena mochila, su buenas botas, su buen etc, etc, etc............



Dedicado a mi amiga Ferni que tuvo la constancia y paciencia de mostrarme el lugar más lindo de Chile


N.A: las fotos: montañas en Caleta Gonzalo y desembocadura al mar, Chaitén, Río Gonzalo, puente acceso al camping Caleta Gonzalo, enredadera con bayas, Río Gonzalo, Lolín (el peluche, no el de verdad) a la salida de Caleta en la lancha



Wednesday, September 27, 2006

Jamás besada... necesitamos una segunda oportunidad


Luego de pasar por una crisis "no-voy-a-escribir-porque-criticaron-mi-blog" de un par de días y superar mi infantil trauma de no aceptar de buena manera las críticas e incluso agrandarlas, de hecho esta vez pensé que estaba mostrando al mundo todo lo superficial y frívola que soy, vuelvo con una película... pero no cualquiera, sino que una película "adolescente". En fin, da lo mismo, porque todo depende de cómo vea uno las cosas...
Hace harto rato que le venía dando vueltas a hablar sobre películas y decidí empezar por esta. Me dejaré para más rato a los poetas muertos, a Kusturica, a Amélie, al Doctor Caligari, a los zombies y todo el resto de filmes que me gustan.

Cuento que mi película "adolescente" favorita es Jamás Besada (sacando a Las 10 cosas que odio de tí, que tiene una enorme carga emocional para mí y de la que podría hablar en otra oportunidad). Al principio no sabía porque la historia de Jossie Geller me gustaba tanto y después de darle vueltas y verla muchas, muchas veces, caí en la cuenta de que debe ser porque ella tiene una segunda oportunidad en la vida. Y se da cuenta que es ella la que ha cambiado y que el contexto sigue todo igual. Lo único que he deseado en oportunidades de mi vida es una segunda oportunidad, una segunda opción para intentar arreglarlo todo. Me llevó demasiado tiempo entender que no tengo la máquina del tiempo y que la vida es así, llena de cosas que uno quiere hacer de nuevo. Pero que finalmente son las que te hacen crecer, después de todos los golpes.

También porque la protagonista es Drew Barrymore una de mis 3 actrices favoritas, junto con Janeane Garofalo y Maggie Gyllenhaal, no sé por qué pero siempre conformo tríadas con la cosas que me gustan... me gusta Drew por toda su historia, por ser la niña dulce de E.T. (película que nunca he visto) y la adolescente ruda y perdida en los '90. Cuando nadie daba un peso (dólar) por ella finalmente se forja su segunda oportunidad en la vida... y es ahora una linda chica, empresaria, ayuda en obras benéficas y hace películas divertidas (conocimientos adquiridos de tanto ver E! los sábados en la tarde). Aparte que es linda, pero no inalcanzable, estos de los referentes me obsesiona un poco...

Puede que también me guste la película porque la mina es periodista, la carrera que yo estaba segurísima de estudiar cuando tenía 15 años, y hacía todo en base a eso: "Cuando sea periodista esto, cuando sea periodista esto otro y bla, bla, bla, que las comunicaciones, que las informaciones sin manoseos, que la investigación y llegar a la verdad a toda costa" y bueno, como todos los periodistas utópicos que somos en la edad escolar. Todo esto hasta que la historia del arte llegó azarosamente a mi vida y no pude divorciarme de ella nunca más.

Tal vez puede ser porque ella se llevaba bakán con su hermano, que sin duda es siempre más bakán que una, más divertido, más lindo, más original, más creativo, pero eso no te provoca envidia, sino que una siempre lúcida admiración. Le amo a mi hermano demasiado.

Tal vez porque siempre quise llevar una cámara escondida en mi cuerpo, o ser el que ve las imágenes de la cámara. O por querer tener cualquier tipo de relación con una cámara oculta dentro de mí, como en 8º básico cuando adopté el alter ego de Josita San Diego, carrera corta, como tantas otras que he tenido en mi vida.

Tal vez me gusta porque la música es buena, porque en el último baile la canción es de The Smiths... Please, please, please let me get what I want...

Good times for a change

See, the luck I've had, can make a good man, Turn bad

So please please please

Let me, let me, let me, let me get what I want

This time, Haven't had a dream in a long time

See, the life I've had can make a good man bad

So for once in my life

Let me get what I want

Lord knows, it would be the first time...

Y justo cuando Morrissey dice que es buen tiempo para el cambio, sale la niña "nerd" bailando y viéndose preciosa, como cambiando de piel, una de esas sutilezas que son mágicas, cuando toda la verdad de la película sale a la luz, la canción está presente y Josie Geller se saca la cámara oculta y va donde el profe que ama. Sin duda mi parte favorita de toda la película.

Me gusta Jamás besada, porque la loca nunca fue cool, ni siquiera cuando se supone que lo era. Era torpe, se vestía horrible y la mayoría le tenía lástima o sino era una rechazada. El sentido de pertenencia que nos mueve a identificarnos de alguna manera en la edad teenager, fue algo por lo que ella no pudo pasar, no pudo encajar, y la persiguió hasta los 28 años. Al final de lo que más tenía ganas era de vivir, como el resto, luego publicar su vida, su nueva oportunidad. Finalmente su historia terminó siendo mucho más lindas que las que conozco de verdad. Me gusta porque de cierta forma siento una mediana identificación, creo que por el hecho de que tampoco fue mi prentención abandonar alguna vez mi bando, el bando de la eterna lucha y superación.

Dedicado a mi hermano, Pipe.

Tuesday, September 26, 2006

El placer de lo nuevo



Acá les presento lo que motiva que escriba en esta oportunidad. El nuevo objeto de mi afecto. Mi bufanda nueva. Como les voy a contar próximamente este "18" lo fui a pasar al bosque, allá lejos, por Pumalín. Sin embargo, a mi regreso pasé por Puerto Montt, y si bien ya venía con las últimas chauchas después de haber pagado mil pasajes en bus y barco y haberme zampado otros mil kuchenes, opté por darme este pequeño lujo fashion. Un mimo personal, un regalo. Mi preciosa bufanda fucsia con verde esmeralda, ultra abrigada, ultra colorida, ultra sureña y ultra confortable. Cuando llegué no tenía razón de ser la boa peluda en mi cuello (porque demás está decir que no me la saqué en las 10 horas del viaje de regreso a Santiago), y de hecho Lolín me lo hizo notar de inmediato cuando bajo el tremendo sol nos empezabámos a achicharrar por retirar mi mochila. Aunque con o sin bufanda creo que me hubiera sofocado igual con el calor capitalino que sentí.

En fin, la cosa es que ayer me puse la bufanda, no hacía mucho frío, pero estaba nublado y eso ya bastaba, en mi mente la sensación térmica era casi digna de julio. La cosa era usar la bufanda, no me combinaba y en verdad nuevamente me empezó a sofocar, pero filo, es mi bufanda nueva y eso es lo que importa. Fue ahí también cuando me detuve en lo bakán que es tener cosas nuevas, da lo mismo si es un pinche, un cordón, un lápiz, un paraguas, o lo que sea, lo importante es que es nuevo. Parece que este fenómeno es mucho más impactante en las niñas, porque a una le gusta tener algo nuevo en el guardarropa, como que una dice: "ah! tengo mi polera nueva, que me hace ver ultra bien". Y claro, es un poco como el dicho toda escoba nueva barre bien, la ropa cuando una se la compra es la más linda, la que te queda mejor y ahí empieza a jugar el factor psicológico y eres la más fabulosa que pisa la tierra. Aunque también es sabido que estás cosas van sujetas al tiempo que transcurra para la antigua prenda nueva o cuando nos vienen los ataques hormonales y absolutamente todo nos hace ver como vacas tailandesas. En fin, la cuestión es que el hecho de usar algo que ahora empieza a ser tuyo es gratificante, te puede levantar el ánimo y poner contenta. Así mismo como cualquier cosa que vayas a usar por primera vez. Encuentro demasiado agradable tener los lápices nuevos y que tengan tapa, que la gomas no estén deformes, no tener que dar vuelta el shampoo para que salga más fácil, tener cuadernos nuevos que huelen todavía a papel, libros que huelen a tinta, tener chasquillas nuevas y un sin fin de cosas que nadie nota pero que cambian nuestro mundo interior. De seguro nadie notó hoy que mi bufanda era nueva, pero yo la miraba en cada escápate.

Pero! hay algo mejor que tener cosas nuevas y es que esas cosas nuevas sean regaladas..... así que la ecuación es:

Cosa nueva + cosa linda + cosa regalada = Josita feliz

Así que estimado lector ya sabe, si me ve con algo que no me haya visto antes, no dude en hacerlo notar, porque me hará feliz. Y es más, si llega usted con algo entre sus manos que no me haya visto antes y que cree me gustará, me hará mucho más feliz.

Dedicado a las tejedoras de Angelmó que hicieron mi linda bufanda y a todas las tiendas que venden chucherías que son brillantes y de colores. Amén.

Valparaíso mi amor...



Amor y odio. Mar y cerros. Día y noche. Ciudad de contrastes. En verdad estoy puro jugoseando. Valparaíso, más que ser patrimonio de la humanidad, más que ser la Joya del Pacífico y otras tantas cosas turísticarsss, es mi segunda casa. O mejor dicho mi segunda ciudad. No hubiera nacido sino fuera por el embrujo del puerto, que hizo que mis jóvenes padres se casaran y tuvieran a mi familia. Mi hermana tuvo la suerte de nacer allá, de ser porteña- porteña, mi hermano y yo no. Somos santiaguinos a mucha honra. Aunque igual fui bautizada allá, así que por lo menos Dios piensa que soy de Valpo.

Cuando éramos chicos y nos daban 3 meses de vacaciones, 2 y medio nos la pasábamos allá, cuando teníamos las 2 semanas en invierno las pasábamos allá, cuando era año nuevo, íbamos allá, tanto que cultivé la relación amor- odio que profesé durante toda mi adolescencia. Odiaba Valparaíso porque íbamos a la casa de mis abuelos, que en verdad no son santo de mi devoción, y porque por más que mi mamá se esforzara no conocíamos la ciudad, era como venir a Santiago y conocer sólo un barrio. Voy a centrarme en el tema que me mueve en este momento: Valparaíso. Estoy empezando a convencerme que las ciudades con V (con V de Vendeta, jajaja) la llevan. De eso me dí cuenta el año pasado cuando fui a Valdivia. Bueno, la cosa es que Valpo es bakán, y voy a dar mis razones (mi recorrido será sólo por el plan y de los lugares que ahora se me viene a la cabeza, así que si falta algo ahí veo que hago):
  • Primero porque tiene una gastronomía fantástica, eso en lenguaje Revista del Domingo, pero la verdad es que tiene comida muy rica. Por ejemplo, para desayunar propongo ir al Bogarín, un pequeño local que está justo al frente de la Plaza Victoria y que vende los mejores jugos naturales y sandwich de miga que nunca en la vida probarán, no sé que ingrediente secreto le ponen las niñas, la cosa es que por más que trato nunca en mi casa me ha quedado algo así. También tiene leche con fruta, que aunque me haya encargado de observar la marca (soprole rojo en bolsa) no pasa nada al hacerla en mi juguera. Todo es rico en Bogarín. Y el lugar es muy bonito, pero sobrio. Tiene la máquina exprimidora de naranjas a la vista (de hecho todo lo hacen a la vista de los clientes) y tiene una máquina registradora de esas que suenan. Luego de dar un paseo (o cruzar la calle en realidad) pueden ir a comer churros españoles o rellenos, que en Valparaíso abundan, pero hay un carrito al frente del Bogarín que vende unos bakanes, a la módica suma de $150. O si prefieren comerlos mirando el mar, venden otros ricos en el muelle Prat. Luego, el almuerzo pueden hacerlo con una gran paila marina en el mercado que está cerca de rodoviario (terminal) el lugar que recomiendo es el Rincón de Pancho (segundo piso hacia el ala que da a Pedro Montt), donde la paila cuesta $2500 y terminarán pidiendo la siesta a gritos. Si no quieren terminar como zombies vivientes pueden comer pescado frito con agregado, donde te dan la merluza entera, con arroz y ensalada por ejemplo. Luego de dar su caminata pueden tomar su heladito York, que pueden escontrarlo seguro en Las Torpederas, el mejor helado de leche de la tierra, que viene en esas bolsitas plásticas que ni siquiera están selladas. Son como un lloly pop, pero de sabores a coco, plátano, frutilla, chocolate, mora, manjar y, mi favorito, el de vainilla. Ya para la hora de once o cena, es imperdible el J. Cruz. Lugar donde nace la chorrillana, el plato más colestótico que ha inventado el hombre. Para los que no saben en qué consiste es un cerro de papas fritas, cebolla frita con huevo y carne picada. La de dos personas cuesta $3900 y la de tres $5400.

  • Segundo, Valpo es bakán porque tiene lugares bonitos, accesibles y extraños. Recorriendo de norte a sur tenemos el único the real ascensor que hay en la ciudad. El ascensor "Polanco", que queda en el Cerro... Polanco. Y que es chori porque para acceder hay que cruzar un túnel húmedo y largo, luego, ya adentro del cubículo, las paredes siguen siendo húmedas y chorrean agua.
  • Luego está el mirador del cerro Barón, en verdad no tiene nada extraordinario, pero es el barrio de donde salió el mítico DJ Méndez (¿?). Bueno, luego viene el Muelle Barón, un lugar perfecto para ir con el gordo, como me dijo la Tanukis alguna vez, o con la gorda, como quieran. Hay una vista muy bonita a toda la bahía pero desde abajo, lo que generalmente los miradores no permiten por estar en altura. El aire marino hace su mejor esfuerzo por llenar nuestros pulmones capitalinos y a veces anda tan poca gente que se puede realizar la siesta ahí. O como les decía, pueden ir al atardecer y ver románticamente como el sol se esconde por Playa Ancha.
    Después está la Palaza Victoria, que es bonita, pequeña y bien verde. En verdad tampoco mucha gracia, pero hay que hacer el recorrido de la canción pues. Luego viene el muelle Prat, donde todo lo referente a la Guerra del Pacífico se encuentra en ese punto de la ciudad. Desde el muelle Prat parten los botes que hacen el recorrido turístico por la bahía, una vuelta pequeña, pero que basta para ver desde otra perspectiva los cerros. Como les decía ahí también está el monumento a los mártires del 21 de mayo, aunque los restos de Arturito están en el cementerio mirando hacia el cerro y no al mar, pobre Arturo!
    Siguiendo al sur, podemos llegar al último cerro: Playa Ancha. Lugar que tiene varias cosas entretenidas. Por ejemplo La Torpederas, ya mencionada anteriormente por el helado York, una de las playa más breves que existen, no debe medir más de 10 metros, pero es una de las sólo 3 que tiene el puerto. Está bien venida a menos y una vez a Sergio Lagos de le ocurrió hacer un par de fiestas electrónicas ahí, con los marcianos. Pero hay que decir que mejor fue el futuro gracias a las cabañas de un motel que se puso en el lugar, según lo que he escuchado decir.
    Si uno es más curioso aún y sigue bordeando la costa por Las Torpederas se encontrará con La Piedra Feliz, qué es la Piedra Feliz? ni más ni menos que el lugar donde los porteños van a practicar la autoeliminación, es decir la gente va al lugar a tirarse y morir feliz. Una vez un chico se mató y dejó una carta donde decía que su alma Va(a)lparaíso, linda metáfora. Ahora igual uno siendo menos psyco puede ir a ver la vista no más.


  • Tercero: Valparaíso tiene buen carrete. Tiene bares como si fueran hongos en un jardín lluvioso o lentejas en un plato de lentejas. Para todos los gutos, para todas las tendencias, para todos lo precios, aunque en verdad en los precios el asunto es más que módico, especialmente si uno capitalino como es ya ha pagado sus $1200 en una mísera botella de Escudo en Brasil, allá la promoción es dos Doradas por $1200, no es lo mismo, pero es el doble por la misma plata y no nos hagamos de las chacras llega una hora en que uno toma lo que sea... en fin, uno que me dejó buen recuerdo fue el Balmaceda, ubicado en la calle del cine Hoyts hacia adentro, era un lugar bien piola, rayable pero no asqueroso, la Heineken estaba a luca y tenía música decente. Pero como les digo hay caleta, Barparaíso, Barcelona... si los porteños son tan ingeniosos... y están todos los con nombres relativos al "estudio" como el Centro de Alumnos, la Rectoría, etc. Están casi todos ubicados por Pedro Montt, pero para adentro, hacia la costa.
    También hay un montón de discoteques, así como bailables, que están cerca del puerto, en verdad cerca del monumento a nuestro querido Arturo, también son caleta, y bueno las promociones son minas gratis y etc, etc, etc en verdad no me importa extenderme sobre estos bailoteos (quedo en deuda con las noches alternativarsss de Valpo). Por último un lugar que le llevaba como la mezcla de todas estas cosas era El Huevo, ah! antes que se me olvide, cuando vayan a carretear a Valpo no olviden su carné estudiantil, porque a la gente que no estudia todo le sale más caro e incluso a veces no los dejan entrar. Bueno, El Huevo, cuando fui yo, era bakán, porque la música era como en el Carrera pero con más pachanga, y te servían cervezas con licores, algo que en verdad nunca antes se me había ocurrido, recuerdo que ahí tomé chela con menta, guinda, chocolate y la oferta se extendía hasta con tequila. Era muy variado, módico y rico. Y fue mi reencuentro con Erasure, pero eso no viene al caso específicamente... la cosa es que ahora me dijeron que ya no estaba tan bueno, pero cuando yo estuve ahí fue una de las noches más divertidas que he pasado.


Esas son mis 3 razones para promover a Valparaíso como una ciudad que tienen que visitar por un día, un mes o lo que sea, de hecho este último tiempo he pensado seriamente ir a vivir allá en algún momento de mi vida, sencillamente porque le amo, es como dice la canción Valparaíso de mi amoooooooor!!!!!!!


Dedicado a mis papás por ser ellos los que me presentaron y encadenaron al puerto...


Nota: las fotos en orden, vista de a bahía desde arriba del ascensor Polanco, interior del J. Cruz, ascensor Polanco y Piedra Feliz.

Tuesday, September 12, 2006

Simplemente María

"Juro que no recuerdo ni su nombre , mas moriré llamándola María...
tanto fue así que llegué a tratarla con le celeste nombre de María..."

Los versos anteriores son de Nicanor Parra, tan de moda últimamente, que si lo vemos como artista visual es mejor como poeta. Aunque tiene humor que es lo que le falta a muchos de nuestros artistas contemporáneos. En fin, el poema, de su primera etapa, se titula Es Olvido y habla sobre una chica que ni siquiera se llamaba María pero que él le pone así. Tal vez este tema será uno de los más autoreferentes de mi era bloggiana, porque no hablaré desde mí, sino que de mí. Hoy es mi santo. En verdad casi nadie celebra el santo, pero desde pequeña en mi casa me saludan, aunque a estas alturas del partido los que más me hacen fiesta y me regalan algo son mi mamá y el Héctor. Y el Aaroncito que me acaba de llamar. La cuestión es que me encanta llamarme María, lo encuentro muy bonito, muy dulce. Aunque absolutamente nadie me llama así y está bien.

Cuando nací, allá por el 30 de enero de 1984, mi papá dijo: "esta niña, llorona, se llamará Carla Daniela", igual yo cacho que era porque él quería un niño al cuál ponerle Carlos. La cosa es que al otro día mi papá va feliz a la clínica y le pregunta a mi mamá cómo está Carla Daniela, a lo que mi mamá responde: "¿Qué Carla Daniela?, te refieres a Mª José?" y es así como mi mamá ganó la idea de mi nombre. Que yo siempre pensé tenía ribetes religiosos, primero por culpa del colegio de monjas en donde me formé en primera instancia y segundo porque cuando chica era tan enfermiza que estaba encomendada a todos los santos. La cosa es que me parecía raro que hasta el año 2002 mucha gente que preguntaba mi nombre y yo les decía: Mª José, me contestaran "ah! Maripepa Nieto". "No, Mª José Cuello González". A lo más cachaba que esa tal Maripepa era una vedette del los '80. Y le pregunté que onda a mi mamá, por qué el nombrecito este y me dijo que le gustaba porque estaba de moda, osea que si hubiera nacido cuando se murió Selena, me hubiera llamado Selena? o cuando murió nuestra Lady Di me hubiera llamado Diana? O si hubiera nacido el año pasado me hubiera llamado Luciana? Mi mamá está chalada y pago el pato yo. La cuestión es que recién el año pasado entendí la magnitud de la tal Maripepa. Jaime Coloma, labios de rubí o una de las sonrisas más lindas de la tv, como ustedes quieran, el verano del 2005, realizó un programa llamado Expediente Tv, donde el primer capítulo trató de Sabor Latino. Y ahí ví la luz. Señalaba que: "Recién llegada de la Madre Patria, esta chiquilla apareció con su hilo dental cantando "Fumando espero..." y medio país quedó con taquicardia". La cosa es que la mina se dió vuelta, y esa fue la mayor gracia. Osea me pusieron Mª José por el poto de esta chiquilla, como le decían en esa época. Esa es mi triste realidad. Aunque igual depende de como se vea, es casi un poco glamorosa. Aunque ella no era la única, porque había otra mujercilla, que también era española, que también se llamaba Mª José, pero Cantudo, era como la compañerita de la Nieto. Y era por eso que estaba de moda el nombre.

Pero como les comentaba fue hasta el 2002 que me decían Maripepa, desde ese año el apellido cambió a Quintanilla. "Cómo te llamas?" "Mª José", respondía yo. "Ah! Mª José Quintanilla, cántate algo!". Y ahí empezamos de nuevo, nunca puedo ser sólo Mª José. Y más encima me pedían que cantara rancheras. Yo, que ustedes saben, que le hago un bien a la humanidad si no canto. Lo bueno es que le decían por su nombre y no Coté, que me carga. Pero la cosa cambió este año a causa de otra señorita, Mª José López. Y lo malo es que a ella sí le dicen Coté. Hace un par de semanas fui a la casa de la Ferni y el conserje me preguntó: "cuál es su nombre?". "Mª José", contesté sin tener idea de que ella ya estaba en el incosciente colectivo. "Ah! la Coté Lopéz". Le puse mi mejor cara de nada, porque de nuevo caí a la categoría de poto. Por lo menos con la Quintanilla cantaba. Y así, siempre hay una muchachilla llamada como yo en los medios.

Cuando chica no me molestaba que me dijeran Coté, pero era porque como mi mamá me decía Jóse, mis compañeras me agarraban para el leseo con el comercial "Jooooose y el asunto de la goterita?" y yo hervía. Así que finalmente, después de decirme Cuello camello (y más encima tuve la ocurrencia de juntarme con la Patricia Cabezas, todo mal) les dió por decirme Pototina. Y me cantaban "Mª Pototina estaba en la cocina, etc, etc, etc" no recuerdo bien que seguía y no quiero acordarme. Pero en todo caso, no era en mala onda, era como de cariño. Por lo menos eso creía yo. Ya en el Carmela luego de que alguna de mis primeras compañeras me dijera Coti, me rebelé. Y empecé a encontrar lindo Jóse.

Al final de ese año ya era la Josita. Y en octavo alimenté más mi nombre con distintos souveniers, como Josito el teléfono. O con las siglas J.L.B. que eran en un inicio Josita La Bonita, pero que después tuvo variaciones de la última letra. O incluso con el pobre Felipe Vargas, un amiguito lastarrino, al que empezaron a decirle Josito. Me faltaba el Jositomóvil no más.

Cuando entré en confirmación, en mi pasado religioso- religioso, me decían Pepa. Es así como también me dice mi papá, pero yo no tengo cara de Pepa, así que nunca la pongo. Y es un vocativo que ahora sólo utiliza él.

En verdad me gusta llamarme Mª José. Y me gusta aún más que me llamen Jóse, y tener variaciones como Josita o Josa. Así que olvido que me llamo María. Excepto hoy, porque es mi santo y me gusta que me feliciten!!!

(Hoy no va con dedicatoria a nadie, todo tiene un límite y dedicármelo a mi es como mucho)

Thursday, September 07, 2006

Todos las mascotas se van a la cielo


Un día a mi hermana Paola, a los 11 años, le dió por querer tener un hermanito y empezó a hinchar a mis futuros padres. Qué recibió a cambio? un perrito. Ese perrito se llamó Alí, y estuvo ahí desde que nací, porque mi hermana Paola siguió hinchando e hinchando hasta que consiguió a su hermanito, que fue niñita y recibió el lindo nombre de Mª José. Osea, nací gracias a mi hermana y recibí el nombre de la vedette más famosa del momento (aunque eso lo comentaré en otra oportunidad). Ahora intentaré centrarme en Alí, mi perris tenía un nombre que yo encontraba de lo más normal, no tengo idea a quien se le ocurrió, pero mis compañeras de colegio cuando chica me molestaban por su nombre. Alí Babá y otras cosas poco originales (como cuando me molestaban por mi apellido). La cosa es que yo simplemente amaba a Alí, era el mejor perro del mundo. Me dejaba montarlo, me dejaba hacerle las trampas que veía que el Gallo Claudio le hacía a ese perro blanco con café que no recuerdo cómo se llamaba, cosas elaboradas que empezaban tocando un timbre y hacía funcionar todo un mecanismo que terminaba tirándole agua al pobre perri. Ahora, todo esto de manera muy precaria en mi patio. Fue en una de esas aventuras que Alí me mordió el dedito. No lo comprendí en ese momento pero él sólo quería comer su almuerzo tranquilo. Pero se me pasó luego (el llanto y la pica). Él además sabía que yo odiaba la tortilla de acelga, se la daba siempre y la entraba a su casa para que mi mamá creyera que me la había comida enterita.
Bueno, paralelamente al Alí, cuando tenía 3 años y estaba todavía en mi otra casa, tuve como mascota a la Rosita. La Rosita era una laucha, una ratoncita pequeñita y coquetona, como todas las ratitas. La cosa es que un día se me escapó, mi papá la quiso ir a rescatar porque para variar, yo lloraba como Magdalena, y la Rosita se rebeló contra él mordiéndole el dedo, mi papá que es más picota que yo, la empezó a perseguir con una escoba y terminó aplastándola dejándola muerta en le piso. Ahí sí que lloré como Magdalena. Igual filo, yo tenía al Alí, que era siempre la mejor mascota.

Ya en la otra casa, a mi hermano (que nació así no más, nadie lo pidió) le dió por tener pollitos, aunque alcanzamos sólo a tener al Poli, que era el diminutivo de Policarpo, mucho nombre para tan poco pollo. Y duró menos que estornudo de gato, como 2 semanas, pero el Pipe lo lloró tanto que también pasó a la historia.

Cuando yo tenía 11 años mi hermana decidió casarse. Lo cual fue todo un caos en la familia, peleas y tristezas más que la felicidad de la pareja. En fin, lo que sucedió fue que, a la misma edad que mi hermana recibió al Alí, yo lo perdí. El domingo 6 de agosto de 1995, día del niño más encima, me desperté y miré por la ventana a ver como seguía de la guatita el Alí, después de haber pasado un mal fin de semana y mi papá lo hizo comer mil pasto. Y ahí estaba, con el hígado reventado, con una gran mancha de sangre que le salía del hocico y ahí si que todos llorábamos como Magdalenas. A los 2 días mi hermana se casó. Y en verdad el ánimo era más de funeral que de celebración. Tal vez mi comparación es muy García Márquez, pero no puedo dejar de pensar en la relación cíclica vida y muerte con todo esto. Mi hermana, el Alí, yo y por último el Aaroncito, mi sobrino que nació, sin que yo lo pidiera, como lo hizo la Paola conmigo, con la misma distancia entre nosotras, 12 años. Tal vez por eso también siento tanto, tanto apego por él.

Bueno, luego del Alí, vino un luto más o menos largo donde tuvimos mascotas chantas como la Pelusa. La Pelusa era una tarántula, también muy linda y muy rápida. Pero a la que era bastante complicado darle de comer. Primero porque había que dejarla en el jardín y esperar a que cazara algún insecto, como la pobre no alcanzaba a hacer nunca ni media telaraña, lo que hacía era matar moscas con el matamoscas y dejárselas en la cajita donde vivía. Y segundo, porque NO PODÍA escapar. Para lo cual había que amarrarle la patita con una lana. Lo que debió ser bastante incómodo para ella. Finalmente, nadie le iba a dedicar tanto tiempo a un animalito (arácnido) que ni siquiera mueve la cola o te languetea de puro feliz. De hecho como le veíamos la cara de infeliz la fuimos a dejar a un campo cerca de mi casa. Fin de la Pelu.

Luego viene la era de los gatos. Tonta por los gatos me puse. En mi casa ya nadie quería perris, después de lo fuerte que fue la otra pérdida. El primero fue Salvador, un gati que encontramos en plena carretera y que por lo mismo recibió ese nombre. Duró menos que el Poli. Después vino Jarvis, un gato rubio, que me regaló la Karlita, y que en verdad era Jacinta (no sabíamos como ver si estaba contenta o contento) pero que al poco tiempo se fue. Ahí nuevamente el pensamiento garciamarqueciano llegó a mi casa, porque según todos alguien nos había tirado alguna maldición que la Jacinta recibió y que se encargó de alejar. El pensamiento mágico envuelve mis historias...

Luego, vino la Lulú. La Lulú era mía. Dormía conmigo, me tiraba el pelo, jugábamos, ha sido la única mascota después del Alí que sentí como mía. Sólo mía. A ella la encontramos en el diario y la fui a buscar a la feria amiga. Era preciosa. Blanquita y negro y con un triángulo en la carita. La Lulú era bakán, parecía perro, pero más hábil. La sacaba a pasear al cerro. Me seguía, andaba en bicicleta y al Lulú atrás corría feliz. Un día, al volver de clases mi mamá me mira con cara de pescado. "Hola mamá y la Lulú?". "Eehhh, Josita, es que pasó algo malo, la atropellaron". Ahí mi mamá se larga con la historia de que la Lulú la siguió cuando ella salió en auto y no vió la micro y nada. Otra más reventada, no puede ser. No la ví más. Y mientras yo estaba de nuevo de luto, el novio de la Lulú, el Ruby (nunca supimos porque el Aaroncito le puso así), daba vueltas por la casa llorando, y ahí hacíamos competencia. LLorando juntos. Al poco tiempo, El Ruby aparece en la esquina de mi calle, muerto. Con un hoyo en la costilla, y sin rastro de sangre. Mis sobrinos juran que fue obra del Chupacabras, tan de moda en ese momento. Yo digo que tal vez murió de pena.

Después viene el Tiger, y él fue muy ajeno a mí. Parecido a Jacinta, fisícamente. Divertido y todo, pero nunca tanto como la Lulú. Murió de enfermo en brazos de mi madre, la que decidió que NO ENTRABAN MÁS MASCOTAS A LA CASA, PORQUE LO ÚNICO QUE HACÍAMOS DESPUÉS ERA LLORAR. Ahí empezó el momento de las mascotas puertas afuera. Es decir, el momento del Bob, de Bob Esponja. Un perro que llegó a mi casa en el verano del 2003 y que nunca más se fue. A la señora del frente le da con decirle Cholo, qué poco original!, la cuestión es que responde a como le llamen, lo único que desea es comida.

El 2004 mi hermano empezó a hinchar con que quería un gatito, y lo consiguió, mi mamá casi nos echa de la casa, a mi también por ser la cómplice del Pipe, la cuestión es que llegó la Samanta, que en un principio se llamó Pablo, los gatos siempre nos han confundido... Bueno, y aquí voy a cruzar historias, porque he hablado de animales definidos, pollos, ratones, gatos, perros, pero nadie tiene lo que hay ahora en mi casa. La Jo tiene a la Pelusa que es toda una dama, Hernaldo Andrés tiene al Doggi que es uno de mis favoritos, porque es grande, con presencia, el Héctor tiene a las (guachis) perris, Diana y Blanca, madre e hija babosas y juguetonas, boxers, igual que el Jack de la Moniqui, la Paula tiene a Maxito, que apesar del nombre, también es un perro con cara de perro. Perro, perdón, pero nadie tiene un peluche con pilas que es lo que hay actualmente en mi casa. Benjamín Javier, nótese el nombre cursi! es un poodle toy, osea un juguete que no entra en la categoría de perro. LLegó un poquito antes que la Samy a la casa y hubo división en el hogar. Unos querían a Benjamín y otros queríamos a la Samanta. Éramos dos bandos irreconciables, pero yo odio a Benjamín por varias razones. Que se pueden resumir en que saca lo peor de mi familia. Arribismo y prejuicio, devoción a la apariencia, por ejemplo. Más encima se los regaló alguien que para mi no vale la pena y eso que nos ha dado varias penas. No querían a la Samanta porque era una gata flaite, no tenía pedigree. Mis papás y la Paola se pusieron idiotas con Benjamín, y le empezaron a comprar y comprar cosas, cama, ropa, juguetes. La cosa es que en febrero del año pasado la Samanta desapereció misteriosamente cuando habíamos ido de vacaciones, sin mi mamá y sin mi hermana. Yo creo que la fueron a dejar a algún lado. Así de simple. Pero el Pipe la lloró como si fuera su hija, nunca lo había visto tan triste. Y es en verdad por él que finalmente escribo todo esto, porque de mi hermano me he quejado muchas veces que es flojo, pero con la Samy lo ví en verdad preocuparse, limpiarla, darle de comer, jugar. Y ella si que cierra el capítulo con las mascotas. Una parte bastante accidentada de mi vida y que ahora está vacía.

Dedicado a los que no están: mi Alí, el Lucas del Hectorín, La Cuqui y el Fox de la Caty. Y a los que nunca más vimos, al Simba de la Paula, la Mora de la Rosario y por supuesto a la Samanta de mi hermano Felipe.

N.A: en las fotos: Doggi, la Blanca y la Diana, Samanata, Bob y Pelusa.

Monday, September 04, 2006

Noches alternativarsss


Siguiendo un poco el tema de la otra entrega, voy a seguir metiéndole el dedo a la cosa pseudoalternativa (si es que podemos calificar a Blur así, en verdad creo que no, por lo menos no tanto como agrupaciones subterráneas a lo Yo la tengo o Hefner). Toda la pasión británica, porque no sólo abarcaba la música, sino que toda la cultura de la isla (de hecho yo misma realicé la mítica disertación, en inglés, donde contaba la historia del Palacio de Buckingham y de, nótese el acento, Jacobou primerou) tenía un lugar de reunión acá en Santiago de Chile, lugar que emula un poco la escenografía de la Naranja Mecánica (en verdad bien poco, pero bueno), donde la mayoría tienen algo de "artísticors", o pintan o escriben o actúan, y finalmente se encuentran a conversar y bailar con sus "pares". Ese lugar es la discoteque Blondie o "la Blondie".

Cuando chica lo que deseaba mucho era ir a Blondie y encontrarme con esta gente tan "cool", no me da nada decir eso ahora, era adolescente en edad del pavo y estaba insertándome en el mundo, onda buscando donde encajar. La cosa es que con mi cara de púber (no vamos a hablar del porte, porque eso no ha cambiado mucho) no me iban a dejar entrar. Y bueno de hecho no lo intenté mayormente. Tal vez en verdad no lo deseaba tanto, tal vez no era tan "brit" como me creía. De hecho escuchando música en mi pieza siempre terminaba bailando sola con Jarvis Cocker cantando sólo para mí (las cosas que termina contando una), no sólo los viernes, sino que cualquier día. Debemos saber que los viernes son los días dedicados al pop británico, no sólo en Blondie, sino que también en Bal- le- duc, el otro lugar al que haré referencia hoy.

Continuando el recorrido cronológico, para darle un poco de orden a la situación, el primer lugar que visité fue Blondie. Pero no en ánimo de fiesta y, antes de los 18, fui a una tocata, para concierto no alcanzaba a dar, de El Otro Yo, iba en cuarto medio ya y por fin pude entrar a la oscuridad de pseudocastillo que tiene la entrada aquella. Y la verdad me dió lo mismo. En ese momento sólo iba con ganas de escuchar a los hermanos Aldana. Ya en mis años universitarios Blondie fue lugar de bailoteo seguro, y sí, es bakán porque si una no le pega a los ritmos tropicales, que requieren de cierta pericia y coordinación, en Blondie se puede explotar al máximo el estilo libre. Sola, osea no es necesario tener un chico al lado, de hecho se pasa mejor con tus amiguitos, y lo más divertido y curioso de todo, es que casi nadie te jotea. Claro, como les decía antes, los chicos parecen chicas y les gustan los chicos (who do boys like they're girls, who do girls like they're boys). Por lo menos a mi parecer este lugar no es el óptimo para sociabilizar, muy por el contrario de lo que pensaba antes, nunca he hablado con nadie extraño (ajeno) dentro, a menos que sea en los baños, donde se produce esa cosa solidaria, entre el confort y el afirmar la puerta. Pero volviendo a lo musical, las mejores fiestas son las temáticas, por ejemplo London Boys, que le lleva Blur, Placebo, The Smiths y Suede, las Morning Glory, que tienen a Oasis y Blur, y por supuesto las Common People o Disco 2000, donde Pulp luce en todo su esplendor. La cosa incluye videos y la última vez que fui, estaban proyectando Velvet Goldmine, película donde están metidos en el mismo saco Cristian Bale, Oscar Wilde, David Bowie, Ewan Mc Gregor e Iggy Pop, todos juntos, revueltos y llenos de brillantina. Osea Blondie le lleva la cosa británica, estimulando no sólo la música, sino que también la lectura y la filmografía.
Aunque lo que más me gusta es cuando el combo es fiesta y alguna agrupación chilena, de hecho Saiko y Los Bunkers ya son caseros, como lo fueron en algún momento también Lucybell y Canal Magdalena. U otros más piolas como De Saloon o Yupi Satam.
Donde no me he atrevido ni a asomar la nariz es a un Concilio Gótico, los pajarracos no van conmigo, me dan miedo. Eso es todo. Creo que alguno querrá clavarme alguna cosa y tomarse mi sangre en una copa. Es súper prejuicioso, lo sé, pero como voy a confiar en alguien que quiere dormir en un ataud?
Respecto a los aspectos formales, este lugar es flexible a la hora del ingreso en cuanto a edad, ni te miran el carné. Para lo que sí hacen atado es cuando se llega con unas copas de más... bueno, no me extenderé en eso, pero conozco a alguien que le pasó... y la mandaron de vuelta para la casa.

El segundo lugar de reunión nocturna alternativarsss es Bal- Le- Duc. De entrada diré personalmente que no me gusta. Aunque fue mi única opción para el año nuevo recién pasado. Tiene menos presupuesto que Blondie, de hecho sus afiches promocionales son monocromos, osea una ve a Damon Albarn en un lindo tono sepia o azul, y las fiestas brit son siempre los viernes. Los sábados dan cualquier cosa, New Wave, Electroclash, Electropop, Dark, Gótico, Industrial, etc, etc. Bal- Le- Duc no me gusta porque es fea, así de simple, no es acogedora, la música no es buena, los especiales son un chiste, la otra vez fui por uno de Franz Ferdinand y tocaron 4 canciones. Hasta las bandas que tocan ahí son malitas, tuve la oportunidad de presenciar una tocatilla de Amongelatina y fue bueno, porque me dí cuenta que no valía la pena buscar en internet mp3s de ellos. Osea la canción y chao.
Igual en "la Bale" la gente es más sociable y te mete conversa y eso, de hecho una puede hasta salir con pololo, sino me creen pregúntenle a la Jo. Pero yo creo que fue porque ella es literalmente una parroquiana. En fin, a principio de este año se inauguró la súper ampliación que en verdad es mucho más linda que la parte de abajo, pero que parece como disco de utilería, no concuerda con el resto del recinto. Ahora la ventaja de Bal- Le- Duc por sobre Blondie es el precio, si todo es más barato eso se traduce en el valor final del ticket, el que siempre es más conveniente. Sin la necesidad de comprarlo en pre venta. Así que ese el gran plus y por lo que sigo asistiendo.

Como bonus, voy a hablar del Teatro Carrera o simplemente "El Carrera". Uno de los lugares que más han abierto y cerrado en Santiago. De hecho creo que ahora no está en funcionamiento. La cosa es que por allá por el año 2003 hacían lo que se llamaba "After Class", fiestas que empezaban como a las 5 de la tarde, la entrada para las niñas costaba $500 y más encima te regalaban un terremoto que incluía hasta cereza. Ah! esos eran otros tiempos... me gustaba el Carrera, porque no era tan engrupido con Blondie, ni tan feo y lejos como Bal Le Duc. Además del precio y que ponían de todo. Absolutamente de todo tipo de música, desde Rafaela Carrá hasta System of a down. El problema del Carrera es que también iba todo tipo de gente lo que lo hacían un pelín peligroso, de hecho una vez me llegó un latigazo en la pierna. En fin, gajes del oficio. La última vez que fui, el año pasado, ya estaba guateando, demasiado industrial, demasiado Rammstein. Y así... no sé cuál será el final del teatro.

Así termino mi recorrido por las discoteques alternativarsss, que me han brindado noches alternativarsss. Mi conclusión es que de todos me quedo con Blondie, porque ya es como una institución... aunque a la hora de carretear y bailar da lo mismo el lugar...total lo que las chicas quieren es divertirse, como dice Cindy...


En esta ocasión todo se lo dedico a la Jo, mi compañera de ruta en todos estos lugares...

Saturday, September 02, 2006

Quiero mis quince!!! o un "borrón" en mi vida


Hace un tiempo estaba viendo tele y pasé por Mtv. Ví un progama llamado "Quiero mis quince" donde niñitas de 14 años, las cuales están próximas a pasar a la edad que "no olvidarán", según los Hermanos Zabaleta, se preparan para la mejor celebración de cumpleaños de sus vidas. Una excesiva celebración, que me pareció casi absuda de lo superficial (y ojo que yo tampoco soy una densa por la vida). Pero fue ahí, cuando vi a esas niñas llorando porque en el lugar caben 200 personas y no 220, cuando me lancé a preguntar a mi misma que pasaba por mi cabeza a esa edad.

Los invito a marzo de 1999. Los suplementos de los diarios nacionales LUN (Primera Fila), La Tercera (Tercer Tiempo) y El Mercurio (Wikén) cubrían el lanzamiento del sexto disco de estudio de una banda inglesa llamada Blur. El álbum era titulado con la simplicidad de "13". Un disco francamente exquisito, "para escuchar con audífonos" como dijo Graham Coxon, el guitarrista, en la entrevista de La Tercera. Con canciones suaves como Tender, ya el título evoca a algodón de nube, Coffee anda tv, donde sale la caja de leche más encantadora de la vida y No distance left to run, una canción para el fin del amor o más bien para cuando te dejan y amas y deseas lo mejor a la otra persona. Pero en Wikén encontré la frase que me marcó, Alex James, bajista, decía "La mejor música que escuchas en tu vida es la de los 15 años". Coincidentemente en ese momento yo estaba en la plenitud de mis 15 años y coincidentemente qué banda escuchaba? BLUR. El comentario me llegó al fondo del alma.

Pero mi matrimonio con la banda empezó en 1996. La verdad es que mi pasión por la música británica empezó ese año, todo gracias a una canción: Wonderwall, de la banda rival Oasis. Oasis y Blur estaban metidos en una batalla sin tregua que alimentaba la prensa sensacionalista, donde constantemente se comparaban discos, singles y comportamiento de los líderes, Liam Gallagher y Damon Albarn. Pero fue gracias a esto que conocí publicaciones como la New Musical Express o Melody Maker, poco a poco fui explorando los rincones de la isla y las bandas que entregaba por montones. Bandas nombradas con una sola palabra como era la tendencia al principio de los noventa en Inglaterra; Shampoo, Supergrass, Radiohead, Elastica, Pulp, Suede, son tal vez las más conocidas junto con Blur y Oasis.

Siguiendo con Blur, mi primera conexión (citando a Justin Frischman) fue con el sencillo Charlessman y de ahí no paré más, el viaje fue como un torbellino, canciones que me tomaban desde el estómago. Busqué y conseguí toda la discografía disponible hasta el momento, en cassette, constaba de 4 discos en ese entonces: Leisure de 1991, donde la frase que marca a fuego es "I don't need anyone, but a little love would make things better". Luego viene Modern life is rubbish, de 1993, un disco que, a pesar del nombre, es uno de los más dulces de la banda. Pero que al mismo tiempo es el más olvidado. A continuación, el año 1994 sale de los estudios de grabación Parklife, donde ya hay un single conocido por estos lados, Girls and Boys, canción que habla de chicos que parecen chicas, algo que ya será muy conocido para nosotros cuando Placebo alcance la máxima desviación andrógena. Y con The Great Escape de 1995, Blur ya es una banda reconocida en Chile, suenan Charlessman y Country House. Sin olvidar la mejor canción del disco The Universal, canción que aaaños después adquirió para mí una especial carga emocional.

Luego, el año 1997 Blur editó Blur, el disco homónimo en que sale un personaje borrado en la carátula, una sutileza que encuentro preciosa. Y que tiene instalado en el inconsciente colectivo la lánguida Beetlebum y la saltona Song 2 (que incluso musicalizó el juego Fifa 98), un disco que me dejó rayando mucho tiempo, y que mi mamá me regaló, nuevamente en cassette, para el día del niño de ese año.

A los 15 años tenía sueños, a los 15 años lo único que quería en la vida era escuchar "End of a century" en vivo. A los 15 años, el año 1999, tomaron preso a Pinochet y se lo llevaron a la emblemática London Clinic. Ese año Blur estaba realizando la gira promocional de 13, como buenas seguidoras, incursionamos en el fans club. Bluradicction se llamaba el asunto, fuimos a reuniones donde nos regalaban letras y traduccciones. Aunque nuestra aparición fue sólo para estar en algún puesto preferencial para cuando se realizara el concierto programado para el 26 de noviembre. Pero qué pasó? N-A-D-A. Acá en Chile no pasó el borrón de Blur, porque les dijeron que si venían tenía que ser bajo su responsabilidad. Claro, las viejujas les iban a tirar las ollas seguro. La cuestión es que sí llegaron al cono sur, y Argentina era mi meta en ese momento. Pero no tenía ni medio peso, no soy de las afortunadas que tienen ese abuelo que les abrió la cuenta cuando chica, ni nada por el estilo. Fue por eso que empezamos, junto a la Chica, la venta de pinches, esmaltes de uña y delinadores por todo el colegio. Además de las maquiavélicas ventas de rifas falsas a las niñas de séptimo básico. Bueno, todo sea por Blur. Como esto no es una película el final es obvio, no llegamos ni al paso Los Libertadores. Fue como oler el pastel y no comértelo.

Ese año murió el Blur de estudio para mí. Think Thank (2003) es un álbum que he escuchado sólo una vez y que no quiero oir porque ya el cuarteto de Colchester no es el mismo, Graham no está, Alex James se dedica a hacer jingles para Coca Cola y Damon Albarn está ocupado con un Gorilla (z).

Sin embargo, Blur sigue siendo hasta el día de hoy una de mis bandas de cabecera, tal vez lo que se podría llamar MI banda favorita, o de donde he sacado gran parte de la banda sonora de mi vida...


Dedicado a Karla Astorga, Daniela Zamorano (Chica) y Tania Guajardo