Saturday, September 02, 2006

Quiero mis quince!!! o un "borrón" en mi vida


Hace un tiempo estaba viendo tele y pasé por Mtv. Ví un progama llamado "Quiero mis quince" donde niñitas de 14 años, las cuales están próximas a pasar a la edad que "no olvidarán", según los Hermanos Zabaleta, se preparan para la mejor celebración de cumpleaños de sus vidas. Una excesiva celebración, que me pareció casi absuda de lo superficial (y ojo que yo tampoco soy una densa por la vida). Pero fue ahí, cuando vi a esas niñas llorando porque en el lugar caben 200 personas y no 220, cuando me lancé a preguntar a mi misma que pasaba por mi cabeza a esa edad.

Los invito a marzo de 1999. Los suplementos de los diarios nacionales LUN (Primera Fila), La Tercera (Tercer Tiempo) y El Mercurio (Wikén) cubrían el lanzamiento del sexto disco de estudio de una banda inglesa llamada Blur. El álbum era titulado con la simplicidad de "13". Un disco francamente exquisito, "para escuchar con audífonos" como dijo Graham Coxon, el guitarrista, en la entrevista de La Tercera. Con canciones suaves como Tender, ya el título evoca a algodón de nube, Coffee anda tv, donde sale la caja de leche más encantadora de la vida y No distance left to run, una canción para el fin del amor o más bien para cuando te dejan y amas y deseas lo mejor a la otra persona. Pero en Wikén encontré la frase que me marcó, Alex James, bajista, decía "La mejor música que escuchas en tu vida es la de los 15 años". Coincidentemente en ese momento yo estaba en la plenitud de mis 15 años y coincidentemente qué banda escuchaba? BLUR. El comentario me llegó al fondo del alma.

Pero mi matrimonio con la banda empezó en 1996. La verdad es que mi pasión por la música británica empezó ese año, todo gracias a una canción: Wonderwall, de la banda rival Oasis. Oasis y Blur estaban metidos en una batalla sin tregua que alimentaba la prensa sensacionalista, donde constantemente se comparaban discos, singles y comportamiento de los líderes, Liam Gallagher y Damon Albarn. Pero fue gracias a esto que conocí publicaciones como la New Musical Express o Melody Maker, poco a poco fui explorando los rincones de la isla y las bandas que entregaba por montones. Bandas nombradas con una sola palabra como era la tendencia al principio de los noventa en Inglaterra; Shampoo, Supergrass, Radiohead, Elastica, Pulp, Suede, son tal vez las más conocidas junto con Blur y Oasis.

Siguiendo con Blur, mi primera conexión (citando a Justin Frischman) fue con el sencillo Charlessman y de ahí no paré más, el viaje fue como un torbellino, canciones que me tomaban desde el estómago. Busqué y conseguí toda la discografía disponible hasta el momento, en cassette, constaba de 4 discos en ese entonces: Leisure de 1991, donde la frase que marca a fuego es "I don't need anyone, but a little love would make things better". Luego viene Modern life is rubbish, de 1993, un disco que, a pesar del nombre, es uno de los más dulces de la banda. Pero que al mismo tiempo es el más olvidado. A continuación, el año 1994 sale de los estudios de grabación Parklife, donde ya hay un single conocido por estos lados, Girls and Boys, canción que habla de chicos que parecen chicas, algo que ya será muy conocido para nosotros cuando Placebo alcance la máxima desviación andrógena. Y con The Great Escape de 1995, Blur ya es una banda reconocida en Chile, suenan Charlessman y Country House. Sin olvidar la mejor canción del disco The Universal, canción que aaaños después adquirió para mí una especial carga emocional.

Luego, el año 1997 Blur editó Blur, el disco homónimo en que sale un personaje borrado en la carátula, una sutileza que encuentro preciosa. Y que tiene instalado en el inconsciente colectivo la lánguida Beetlebum y la saltona Song 2 (que incluso musicalizó el juego Fifa 98), un disco que me dejó rayando mucho tiempo, y que mi mamá me regaló, nuevamente en cassette, para el día del niño de ese año.

A los 15 años tenía sueños, a los 15 años lo único que quería en la vida era escuchar "End of a century" en vivo. A los 15 años, el año 1999, tomaron preso a Pinochet y se lo llevaron a la emblemática London Clinic. Ese año Blur estaba realizando la gira promocional de 13, como buenas seguidoras, incursionamos en el fans club. Bluradicction se llamaba el asunto, fuimos a reuniones donde nos regalaban letras y traduccciones. Aunque nuestra aparición fue sólo para estar en algún puesto preferencial para cuando se realizara el concierto programado para el 26 de noviembre. Pero qué pasó? N-A-D-A. Acá en Chile no pasó el borrón de Blur, porque les dijeron que si venían tenía que ser bajo su responsabilidad. Claro, las viejujas les iban a tirar las ollas seguro. La cuestión es que sí llegaron al cono sur, y Argentina era mi meta en ese momento. Pero no tenía ni medio peso, no soy de las afortunadas que tienen ese abuelo que les abrió la cuenta cuando chica, ni nada por el estilo. Fue por eso que empezamos, junto a la Chica, la venta de pinches, esmaltes de uña y delinadores por todo el colegio. Además de las maquiavélicas ventas de rifas falsas a las niñas de séptimo básico. Bueno, todo sea por Blur. Como esto no es una película el final es obvio, no llegamos ni al paso Los Libertadores. Fue como oler el pastel y no comértelo.

Ese año murió el Blur de estudio para mí. Think Thank (2003) es un álbum que he escuchado sólo una vez y que no quiero oir porque ya el cuarteto de Colchester no es el mismo, Graham no está, Alex James se dedica a hacer jingles para Coca Cola y Damon Albarn está ocupado con un Gorilla (z).

Sin embargo, Blur sigue siendo hasta el día de hoy una de mis bandas de cabecera, tal vez lo que se podría llamar MI banda favorita, o de donde he sacado gran parte de la banda sonora de mi vida...


Dedicado a Karla Astorga, Daniela Zamorano (Chica) y Tania Guajardo

4 comments:

Anonymous said...

Hey jose, hey estrellas.

Qué tal?. Me encuentro con esta grata sorpresa en la web. Yo tambien tengo blog. Todos sucumbimos, y tienes razón, escupir al cielo puede ser un arma más que peligrosa.

Gracias por ir al cole, tener esa buena disposición.

Estamos en contacto, y me daré vueltas más seguidas por aquí.

Gracias!
Nicolás Rojas I.
(futuro cesante)
http://www.ondazero.blogspot.com

Anonymous said...

mirsh...
mirsh...
yo no pensaba...
q esta niñita...
abriría semenjante artilujio technologico...
esta bien...
lo acepto con la unica condición...
de que...
compiles los articulos y publiques
"memorias de una estrella"... y por la taschen si no nó ah?
saludos besos y demases...

Anonymous said...

Oie, yo me acuerdo d tus rifas falsas, mas estafadora...

A pesar d lo triste q fué pa uds. por no ir, fue lindo vivirlo juntas... soy d las pokas al parecer q aún cree q la época escolar jué wenísima, inocente, sincera, divertida...

son cosas q uno le cuenta a los hijos... weno, tu le cuentas al mundo a través del blog...

Besotes!

Anonymous said...

Hola Josita!!!
Gracias por traer a mi memoria esos recuerdos... Gracias también por la dedicatoria...
Ahora te podré visitar más seguido a través de tu blog...

Muuuchos besitos y abrazos bien apretados...

(Saludos a Moniqui también)

Karla