Luego de pasar por una crisis "no-voy-a-escribir-porque-criticaron-mi-blog" de un par de días y superar mi infantil trauma de no aceptar de buena manera las críticas e incluso agrandarlas, de hecho esta vez pensé que estaba mostrando al mundo todo lo superficial y frívola que soy, vuelvo con una película... pero no cualquiera, sino que una película "adolescente". En fin, da lo mismo, porque todo depende de cómo vea uno las cosas...
Hace harto rato que le venía dando vueltas a hablar sobre películas y decidí empezar por esta. Me dejaré para más rato a los poetas muertos, a Kusturica, a Amélie, al Doctor Caligari, a los zombies y todo el resto de filmes que me gustan.
Cuento que mi película "adolescente" favorita es Jamás Besada (sacando a Las 10 cosas que odio de tí, que tiene una enorme carga emocional para mí y de la que podría hablar en otra oportunidad). Al principio no sabía porque la historia de Jossie Geller me gustaba tanto y después de darle vueltas y verla muchas, muchas veces, caí en la cuenta de que debe ser porque ella tiene una segunda oportunidad en la vida. Y se da cuenta que es ella la que ha cambiado y que el contexto sigue todo igual. Lo único que he deseado en oportunidades de mi vida es una segunda oportunidad, una segunda opción para intentar arreglarlo todo. Me llevó demasiado tiempo entender que no tengo la máquina del tiempo y que la vida es así, llena de cosas que uno quiere hacer de nuevo. Pero que finalmente son las que te hacen crecer, después de todos los golpes.
También porque la protagonista es Drew Barrymore una de mis 3 actrices favoritas, junto con Janeane Garofalo y Maggie Gyllenhaal, no sé por qué pero siempre conformo tríadas con la cosas que me gustan... me gusta Drew por toda su historia, por ser la niña dulce de E.T. (película que nunca he visto) y la adolescente ruda y perdida en los '90. Cuando nadie daba un peso (dólar) por ella finalmente se forja su segunda oportunidad en la vida... y es ahora una linda chica, empresaria, ayuda en obras benéficas y hace películas divertidas (conocimientos adquiridos de tanto ver E! los sábados en la tarde). Aparte que es linda, pero no inalcanzable, estos de los referentes me obsesiona un poco...
Puede que también me guste la película porque la mina es periodista, la carrera que yo estaba segurísima de estudiar cuando tenía 15 años, y hacía todo en base a eso: "Cuando sea periodista esto, cuando sea periodista esto otro y bla, bla, bla, que las comunicaciones, que las informaciones sin manoseos, que la investigación y llegar a la verdad a toda costa" y bueno, como todos los periodistas utópicos que somos en la edad escolar. Todo esto hasta que la historia del arte llegó azarosamente a mi vida y no pude divorciarme de ella nunca más.
Tal vez puede ser porque ella se llevaba bakán con su hermano, que sin duda es siempre más bakán que una, más divertido, más lindo, más original, más creativo, pero eso no te provoca envidia, sino que una siempre lúcida admiración. Le amo a mi hermano demasiado.
Tal vez porque siempre quise llevar una cámara escondida en mi cuerpo, o ser el que ve las imágenes de la cámara. O por querer tener cualquier tipo de relación con una cámara oculta dentro de mí, como en 8º básico cuando adopté el alter ego de Josita San Diego, carrera corta, como tantas otras que he tenido en mi vida.
Tal vez me gusta porque la música es buena, porque en el último baile la canción es de The Smiths... Please, please, please let me get what I want...
Good times for a change
See, the luck I've had, can make a good man, Turn bad
So please please please
Let me, let me, let me, let me get what I want
This time, Haven't had a dream in a long time
See, the life I've had can make a good man bad
So for once in my life
Let me get what I want
Lord knows, it would be the first time...
Y justo cuando Morrissey dice que es buen tiempo para el cambio, sale la niña "nerd" bailando y viéndose preciosa, como cambiando de piel, una de esas sutilezas que son mágicas, cuando toda la verdad de la película sale a la luz, la canción está presente y Josie Geller se saca la cámara oculta y va donde el profe que ama. Sin duda mi parte favorita de toda la película.
Me gusta Jamás besada, porque la loca nunca fue cool, ni siquiera cuando se supone que lo era. Era torpe, se vestía horrible y la mayoría le tenía lástima o sino era una rechazada. El sentido de pertenencia que nos mueve a identificarnos de alguna manera en la edad teenager, fue algo por lo que ella no pudo pasar, no pudo encajar, y la persiguió hasta los 28 años. Al final de lo que más tenía ganas era de vivir, como el resto, luego publicar su vida, su nueva oportunidad. Finalmente su historia terminó siendo mucho más lindas que las que conozco de verdad. Me gusta porque de cierta forma siento una mediana identificación, creo que por el hecho de que tampoco fue mi prentención abandonar alguna vez mi bando, el bando de la eterna lucha y superación.
Dedicado a mi hermano, Pipe.