Saturday, October 28, 2006
Surrealismo en Plaza Italia
Hay gente extraña en este lugar. La cosa es que en abril del año pasado sufrí un extraño accidente en mi hogar. Algunos saben la historia completa, pero ahora haré un breve resumen... estaba en mi casa, sola, cuando llegan 3 loquillos y me asaltan. Todo muy extraño, porque la conversación fue algo así como:
- yo (a asaltante q me amenazaba con machete): pero, podríamos conversar... (aplicando la psicología barata e inefectiva)
- asaltante (q no me dejaba mirarlo): pero loca entiende es nuestra pega...
Obvio, todo súper lógico. La cosa q es que me amarraron manos y pies y me taparon la boca. Una cosa que me traumó harto, pero que ahora puedo contar con soltura. Sin embargo, como no vivo en Vitacura, mi casa no tiene ADT y no se llevaron las valiosas joyas que mi familia no tiene, la cosa no salió en la prensa, soy de las "víctimas anónimas". Y ahí viene el cuento que quiero contar... este año asaltaron a unos loquillos de no sé donde, un matrimonio joven que se movió e hizo un encuentro para denunciar la delincuencia. Quién picó con le asunto? mi mamá. Dónde se hizo el encuentro? en Plaza Italia. La cosa es que mi mamá me convenció de que TENÍAMOS que ir. Ya filo, total qué tan extraordinario podía ser ir a un encuentro con más gente que había sido violentada en su casa? nada, una cosa pacífica, piola. Pero cuando pensé que con Buñuel lo había visto todo (no voy a hablar de Dalí porque no me gusta que esté tan sobrevalorado, es algo así como el Nelson Ávila del arte español, aparte que hay otros surrealista muchos mejores en la corriente onírica, ya y estudio historia del arte y bla, blá, blá) me dí cuenta que el Perro Andaluz era una alpargata.
Llegamos y lo primero fue notar que mi desteñido color de pelo aún no llegaba a ser tan claro como el del resto de mis compañeros, ni mis ojos y menos mi piel. Osea, puros cuicoides (aclaro que no soy resentida social, no me voy a hacer la proletaria o la pro flaites, pero los cuicos viven en otro mundo y no me nieguen eso). Ya filo, en verdad ese no era un problema... cuando empecé a cachar que el asunto tenía ambiente de terapia grupal a lo: "Cúal es tu nombre?", "Jóse", "TE QUEREMOS JÓSEEE". Ya la cosa me pareció un poco fea.
El ambiente era de un fraternalismo extremo, estábamos ahí para compartir nuestras experiencias extremas, todo era atroz, atroz. Pero eh! la cosa es que la delincuencia no sólo afecta a los ricos, como ellos mismos dicen, sino que también a nuestros conciudadanos de Quilicura, Puente Alto, Pedro Aguirre Cerda y tanta otra comuna periférica que hay. En fin, si esto resulta muy subjetivo, les diré que este multitudinario encuentro acaparó portadas de todos los medios de prensa, algo que por ejemplo las organizaciones de ciclistas (tema que abordaré pronto) o ecologistas no han conseguido nunca.
En fin, procedo a contarles qué clase de personajes estaban en este lugar. Con mi madre nos posicionamos cerca del monumento, que oficiaba de escenario, giro mi cabecita hacia la derecha y quién estaba??? nada más y nada menos que Mary Rose Mc Grill, con su compinche, Julita Astaburuaga y otra viejuja igual de arrugada y platinda que las anteriores, con su cartelito antidelincuencia. Sigo mirando y veo, guau! Marcela Vacarezza con panza y todo, más allá a Julián Efelfein (como notarán estoy escribiendo los apellidos antojadizamente). Y así, mientras sonaban las vivencias de otros compañeros, veo a alguien, alguien como Cristian Warnken. Aaaaahhhhh... rompimiento de gloria. Ahí me empecé a meter entre la multitud, porque tenía que hablarle, decirle que anteriormente su programa me había iluminado la vida y un montón de otras cosas de calcetinera intelectualoide. "Cristian?", que a todo esto medía como 3 metros, "sí?", responde él con su mano en la pera, tocándose la barba, igualito como en el programa, "oye es que quería felicitarte (mamona) porque tu programa en verdad me iluminó la vida (3 veces mamona)", "oh, gracias, gracias", "oye y que onda con el programa? lo van a dar de nuevo?", porque todo esto fue como en junio, "sí, mira te puedes meter a la página, si quieres te la anoto", ahí le pasé el Publimetro que me habían dado recién y que era el único papel que tenía disponible. La cosa es que igual hablamos más, pero eso es lo más relevante. Él leyó luego un mensaje para todos nosotros, los asaltados.
Los carteles, como pueden ver en la foto, trataban de dar vuelta la tortilla y calificar nuestro estado actual como dictadura, pero eso no es todo... venían más y más vivencias. Onda la señora Guanchumelita de no sé dónde, que le había pasado no sé qué, y luego la gente o público de todo este espectáculo, gritaba "vamos Guanchumelita, estamos contigo" y así como si nada los aleonaban. Estaban hablando de jueces negligentes, de que el gobierno era una mierda, que los fiscales, gente que lloraba cuando contaba su historia de horror. Cuando de repente se sube un tipo, que no recuerdo quién era, y empieza a decir "y qué pasa con el Gobierno?, qué pasa con la justicia?" qué pasa con un millón de cosas más y la gente espontaneámente empieza a gritar: PENA DE MUERTE!!!
Pena de muerte????? qué??? Julita y sus amigas movían sus cartelitos al son de pena de muerte, así mismo como todo el resto de mis contertulios. Demasiado para mí. Onda Ku klux klan, santa inquisición y la cuestión. Lo peor es que lo decían en serio. Y yo pensaba en mis asaltantes... y me sentía mal. Y lo he pensado y lo he pensado, pero nunca le he deseado mal a nadie y no creo que esta sea mi primera vez...
Dedicado a Lolín y a la Caty que me acompañaron durante mi estado de shock aquella vez...
Thursday, October 19, 2006
Karaokéame... sing with me!!!
Y fuimos... después de años planeándolo fuimos al famoso karaoke. Todo nació gracias a una amiga, mi amiga Paula, hace como 6 años, cuando estábamos en el colegio y cual Cameron Díaz en La vida sin reglas, la idea era cantar y lucirse, incluso si andábamos de suerte alguien nos dijera: "sí, en verdad no cantan tan mal" y claro tener el camino al estrellato asegurado. Qué Karen Paola, nosotras podemos cantar y bailar, no sólo toda la noche, como lo hace ella (recordarán el hit Viva la noche, "que viva la noche viva el amor, su nombre me sabe a besos de pasión, etc, etc, etc") sino que también todo el día, porque si algo tenemos con la Paula son pilas. Y no precisamente Durabat. Así que por lo menos por empeño no nos quedamos. Además la cosa, como tantas otras en la vida, como los piercings, los chocolates y el tagadá, es adictiva. Si cantas una canción ya no quieres soltar el micrófono más.
Todo esto ocurrió el jueves en la noche, por motivo del cumpleaños de la Paula, no encontramos nada mejor que por fin realizar la postergada ida al karaoke, pero ahí está el problema, como que la gente no le lleva el karaoke en la sangre. No en cualquier lugar llevan a cabo la actividad. Y puede que ahí se compruebe que en Chile como que la gente es tímida, yo he escuchado a varios cantar desgarradamente y apasionadamente en su casa, pero estoy segura que enfrentarse a un bar lleno, o semi lleno, o incluso sólo a los mozos les entraría pánico escénico y la mudez. Lo apuesto. Pero cuando una tiene ganas de fama, y no tiene como Eduardo Bertrán plata para hacerse un programa (El Show del Edo) cantar en un espacio público vale. Después de dar un bote, porque el local inicial no tenía karaoke ese día, terminamos en Sundance del Plaza Vespucio.
Primer problema: cara de cabra chica. Nos pidieron el carné 2 veces, a las 4. A veces es alagador, pero ya una empieza a aburrise... y después cachamos por qué, porque la gente que iba era adulto- fome. No entiendo cómo la gente no puede hacerse ni siquiera un corte de pelo. Está bien que usen uniforme y la cosa, pero como Barthes decía: "lo que vestimos conlleva un mensaje a la sociedad como un todo", y no en entiendo cómo alguien no comunica nada. En fin, fue por ese motivo, la cara de carbra chica, que la atención fue pésima. Por eso también estoy en campaña de boicot a Sundance. Administradora mal, niño que atendía mal, todo mal, alitas de pollo que nunca cubrieron nuestra hambre, esas igual estaban ricas. El copete salvaba, el primero suavecito y rico, pero como después fuimos a reclamar nuestros derechos y la discriminación, nunca supimos si nos premiaron o castigaron pero el segundo exalaba alcohol. A todo esto, el mozo, nos daba clases de "acá se viene a pasar bien", loco tendremos cara de pendejas pero no vamos a "amargarnos" a un pub, como tu nos señalaste, sí, mozo, esto va para ti! De puro mala onda pagamos justo. Más encima nos dejaste hablando solas... aaggrrr
A todo esto caímos en el amurramiento... "y no les venimos a hacer show gratis más encima", así que las perlas ya no querían cantar. Ya no habría espectáculo, ni boas de plumas, ni ovaciones al final de la interpretación y menos el anhelado "bis" u "otra, otra" o "no nos vamos ni cagando" que gritarían nuestros fans. Pero todo cambió cuando llegó otro loco sin brillo, que juraba que estaba en la Quinta Vergara, una mezcla entre Lucho Jara, Sergio Lagos y el doble del Rafa Araneda, y nos pasó la "carta" de las canciones a escoger... ahí la cosa cambió y como que el "bichito" nos picó de nuevo, mal que mal, ya habíamos pasado el mal rato, nos habíamos comido las enanoalitas de pollo y el segundo copete estaba haciendo efecto, así que finalmente empezamos a escoger las canciones... sí, hicimos el show gratis. Pero como les contaba al principio a la gente no le emociona el karaoke, o por lo menos no como nos emocionaba a nosotras. Y empezaron a migrar al patio "terraza". Empezó cantando gente de la "mesa chacotera" nuestro ejemplo a seguir, porque nosotras éramos las amargadas, piola. Después vino Gema que cantó Maldita Primavera mejor que la misma Yuridia, otros más sin importancia y nosotras. El stock de canciones era bien variado, pero eran dvd's piratateados onda comprados en la feria amiga, una cuestión muy chanta y más encima no había escenario, cómo se iba a ver nuestro desplante escénico si con suerte nos podíamos mandar una coreografía??? Ahí empecé a notar las 4 reglas del karaoke, a saber:
1.- Que la canción te guste
2.- Que te la sepas
3.- Que sea de una mina si eres niña y de mino si eres niño
4.- Que sea en español
Por lo menos alguna de ella debes seguir y creo que ese es el orden también. Paula cumplió 3, al lanzarse el piscinazo con el inglés, en una excelente interpretación de Torn de nuestra Natalie, yo cumplí 3, al cantar una canción de Leo Dan, todo porque extrañaba a Lolín sobremanera y Caty cumplió 2, interpretando a Calamar(d)o con Sin documentos. Moniquie ya se había ido porque como es muy responsable se fue temprano para ir a clases. Finalmente, la conclusión es que la cosa es adictiva. Yo hubiera seguido cantando toda la noche, pero las niñas me frenaron y nos fuimos con un gustillo de triunfo, a fin y al cabo igual cumplimos el objetivo. Al principio se siente un pequeño cosquilleo en la guata como todos dicen "el día que no me ponga nerviosa(o), dejo de cantar" (frase que lanza desde Juan Gabriel hasta Marito Guerrero), luego el tomar el micrófono, el sentir amplificada tu voz, el tener el micrófono cerca de tus labios, creo que todo juega en favor de que la cosa fluya, que la canción fluya, que la interpretes, que la sientas, que la mastiques y la saborees en el paladar, pucha que me gusta cantar y más cantar en público, si no se me escuchara tan mal ya hubiera postulado a Rojo... Pero por lo mismo queremos seguir nuestra senda artístico- interpretativa pronto, en otro lugar, con otro mozo y con otras canciones...
Dedicado a la Paula, que para su cumpleaños tenía un tema preparado pero no lo escribí nunca y este creo que este le va a llegar más. Feliz cumpleaños!!! (atrasado)
Thursday, October 12, 2006
Debo aprender a fingir más y no mostrar lo que siento
Odio tu manera de hablar,
y tu corte de cabello,
odio como conduces mi auto
y odio cuando me miras fijamente
odio tus tontas botas de combate,
y como puedes leer mi mente.
Te odio tanto que eso me abate
y hasta me lleva a rimar.
Odio que siempre tengas razón
y odio cuando mientes
Odio cuando me haces reír
y más cuando me haces llorar...
Odio cuando no estás cerca
y el hecho de que no llames
Pero más que nada,
odio la forma en que no te odio,
ni siquiera algo,
ni siquiera poco,
ni siquiera nada...
y tu corte de cabello,
odio como conduces mi auto
y odio cuando me miras fijamente
odio tus tontas botas de combate,
y como puedes leer mi mente.
Te odio tanto que eso me abate
y hasta me lleva a rimar.
Odio que siempre tengas razón
y odio cuando mientes
Odio cuando me haces reír
y más cuando me haces llorar...
Odio cuando no estás cerca
y el hecho de que no llames
Pero más que nada,
odio la forma en que no te odio,
ni siquiera algo,
ni siquiera poco,
ni siquiera nada...
Saturday, October 07, 2006
En la alegría y la desesperanza... el copete y yo. Mi relación con el alcohol...
Tuesday, October 03, 2006
El sueño (del) americano: Pumalin
Por fin... he llegado con mi entrega sureña... En verdad no me centraré en cómo llegó este sujeto, mister Douglas Tompkins, a nuestro país, primero porque se me quedó el folleto con todos los datos en el parque (burp!) y segundo porque no es lo más importante. Lo más importante es el lugar en sí: Pumalin. Y bueno, al loquillo se le ocurrió una buena idea al comprar el territorio en la décima región de nuestro país. O sino ya tendríamos un fenómeno parecido a Pascualama o el que se está intentando evitar ahora con las exageradas represas en Aysén. Porque Doug, como le dicen por allá, tiene bien cuidado el lugar, ama a los campistas y mochileros y, bueno acá pasando el dato, porque cada día estoy más convencida de que tenemos que recorrer todo lo que podamos, el camping es súper económico, sólo $1500 por noche, con baño, ducha, lavaderos y comedores incluidos. Eso sí, si quieren ir de "vacaciones" así como nuestra mentalidad santiaguina- pseudonorteña nos indica, la fecha a elegir TIENE que ser febrero, o sino odiarán de por vida el lugar. Por qué les digo esto? porque me pasó. Estuve tres días, con una lluvia que no cesaba, incluso cuando estábamos con nuestra carpita, dentro de nuestros saquitos, llegó a caer un granizo que hizo que no pudiera calentar mis pies en 24 horas. Sin embargo, amé el lugar. Sin masoquismos, le amé.
En todo caso, el viaje en sí es una aventura. Partiré por donde debo... por el inicio (aviso, antes de que siga leyendo: ando super fome hoy, si pongo cosas casi chistosas o se ríen o me tiran tomates). Para llegar es un chiste, divertido y aventurero, pero cuando vives allá la cosa no es nada fácil. Otra cosa es con guitarra como dicen por ahí... han visto a el comercial de Sodimac donde aparece una niña mamona que viene de Chaitén? bueno, no le creo que es de Chaitén, primero porque las niñas no son así de mamonas y segundo porque apenas hubiese pisado Santiago se hubiera empelotado porque allá hace frío todo el rato. Pero además no podía llegar con esa cara luego de entre 22 y 24 horas de viaje.
Para llegar a Chaitén hay que llegar primero a Puerto Montt (ya saben lo de mi bufanda y eso), pero luego, si usted no cuenta con avioneta, que es lo más probable, para llegar a Chaitén hay que navegar toda la noche en un "confortable" transbordador, que más encima es caro. Casi que hacen el favor de llevarte. Porque hay que decir que el recorrido de la Carretera Austral, en este trayecto es un chiste, es como tener un pantalón sin el pedazo de las rodillas, te puede quedar como bermuda pero hay una parte que no servirá de nada, así es la Carretera. Por lo mismo la gente prefiere hacer un tramo de 270 km en 12 horas, calculen a Valpo hay 114 km y uno de demora a lo más 2 horas... la cuestión para una turista aventurera da lo mismo, pero si tienes que ir a Pto Montt al hospital de "emergencia" la cosa cambia harto.
En fin, después de las mil horas sobre el mar, donde hay que resaltar que el paisaje es maravilloso, uno llega por fin a Chaitén, donde hay que esperar a cachar si alguien va al parque, ahí empieza a jugar el factor pituto y hacer ojitos, porque a nosotras finalmente nos llevaron los locos de una de las varias salmoneras que hay por el lugar. Ya en la Carretera Austral uno nota la insolencia de los bosques, porque déjenme decirles que ahí los árboles y helechos salen en todo su esplendor, con unas alturas y hojas gigantes que se las envidiarían cualquiera de los arbolitos del bandejón central de la Alameda.
Luego de 60 km embodada como estaba (pero con ganas de ir al baño irresistibles, porque claro, entre medio habían ríos y cascadas que no ayudaban a mi situación, y además estaba muerta de hambre porque no comía desde el almuerzo del día anterior) llegamos a Caleta Gonzalo. Aunque en verdad en ese momento yo sólo pensaba en el gigantoplato de tallarines nº5 que me comería, luego de ir a ver los baños de Doug. Pero, de todas maneras recuerdo que me sentí rodeada de cerros, agua y nubes y fue ahí cuando cursimente lancé un: "Qué pequeños somos!". Pero no pude detenerme mucho en mis pensamientos filosóficos porque había que armar la carpa antes de que empezara a llover. Y por fin mi vida fue como de teleserie. Pusimos la última estaca y no-paró-de-llover-más. Nunca más. Cuando ya empezaba a inquietarme mi amiga Ferni me dijo: "Jóse si no lloviera todo el año estos bosques no existirían". Y esa fue la máxima de mi estadía. "Si no llueve no hay bosque, si no llueve no hay bosque" me repetía constantemente mientras a esa altura ya caminaba con pura zapatillas y los pantalones arremangados.
Como les decía, la parte como de "balneareo" es Caleta Gonzalo, donde hay un café, un centro de informaciones y cabañas (que a diferencia del camping cuesta un ojo de la cara). Pumalín en sí tienes hartas "estaciones", pequeños lugares que tienen nombre y una casa. El primero llegando por el sur, es decir por Chaitén, es Casa Palafito, luego vienen otros como Río Blanco, Río Negro, Leptepu, Vodudague, Pillán, Reñihué, Cahuelmó y un largo etcétera. De estos no todos son visitables. Como les digo Caleta es accesibles para todos. Los que no, no es de mala onda, es que no tienen acceso terrestre, pero si tu vas en tu avioneta particular o tu lancha particular no hay problema!!! Igual yo tuve la oportunidad de ver lugares como Reñihué, donde tiene su Casa Doug y su esposa y Pillán, donde hacen la miel y mermeladas del Parque. Todo esto porque mi amiga conocía al lanchero, que justo estaba ahí y que justo nos llevó.
Por la carretera y cercano a las "estaciones" hay senderos señalizados por donde uno puede subir los cerros y sentirte como dentro de la selva de Lost, pero sin calor, sin osos polares y sin "the others". La abundante variedad de aves te dará la bienvenida, en verdad no, porque gritan porque se sienten amenazados, pero filo, uno puede sentirse como Blancanieves de tanto pajarito que canta. Y en verdad me quedé muda de tanto verde que veía, sí muda, de la pura impresión, creo que mis humildes fotos no podrán reflejar toda la belleza de lo que ví. Pero por eso tienen que ir... otro tema aparte de los pajarillos, son los mamíferos, yo lo único que quería era ver un Pudú y un puma, ni lo uno ni lo otro pude ver. Aunque sí los hay, pero salen de noche, y yo de noche no salgo porque me da miedo, igual caminando por los senderos vimos huellas de puma y supimos que andaban hartos güiñas por el sector, güiñas felinos no de los otros, aunque justo cuando llegamos se supo que 2 reos se habían escapado de la cárcel de Coyhaique, que se habían ido o a Argentina o al parque, así que igual andaba un poco psicopateada... Pero vi foquitas. Que igual sirven.
Para devolvernos lo hicimos, con pituto de nuevo, por lancha hasta Hornopirén y de ahí tomar un bus a Puerto Montt... el camino es por la Carretera Austral (que se me había olvidado decir que no es la maravilla constructiva, es simplemente un camino con ripio, tatán y para más con una doble vía que parece de una, doble tatán) y fue ahí cuando ví algo que me maravilló, que me hizo sentir feliz, algo así como un rompimiento de gloria (rompimiento de gloria es en los cuadros de la colonia por donde bajaba Jesús o Dios) y fue UN RAYO DE SOL!!! fue ahí cuando me dije: "Sí, bakán Pumalín, pero necesito hacer fotosíntesis!!!" y el resto del viaje es menos original, así que hasta aquí no más quedo.
Bueno, la verdad es que mi única recomendación final es que tienen que juntar plata e ir. Se consiguen su equipo outdoor y listo. Su buena carpa, su buen saco, su buena chaqueta, su buen guatero, su buena cocinilla, su buena linterna, su buena mochila, su buenas botas, su buen etc, etc, etc............
Dedicado a mi amiga Ferni que tuvo la constancia y paciencia de mostrarme el lugar más lindo de Chile
N.A: las fotos: montañas en Caleta Gonzalo y desembocadura al mar, Chaitén, Río Gonzalo, puente acceso al camping Caleta Gonzalo, enredadera con bayas, Río Gonzalo, Lolín (el peluche, no el de verdad) a la salida de Caleta en la lancha
En todo caso, el viaje en sí es una aventura. Partiré por donde debo... por el inicio (aviso, antes de que siga leyendo: ando super fome hoy, si pongo cosas casi chistosas o se ríen o me tiran tomates). Para llegar es un chiste, divertido y aventurero, pero cuando vives allá la cosa no es nada fácil. Otra cosa es con guitarra como dicen por ahí... han visto a el comercial de Sodimac donde aparece una niña mamona que viene de Chaitén? bueno, no le creo que es de Chaitén, primero porque las niñas no son así de mamonas y segundo porque apenas hubiese pisado Santiago se hubiera empelotado porque allá hace frío todo el rato. Pero además no podía llegar con esa cara luego de entre 22 y 24 horas de viaje.
Para llegar a Chaitén hay que llegar primero a Puerto Montt (ya saben lo de mi bufanda y eso), pero luego, si usted no cuenta con avioneta, que es lo más probable, para llegar a Chaitén hay que navegar toda la noche en un "confortable" transbordador, que más encima es caro. Casi que hacen el favor de llevarte. Porque hay que decir que el recorrido de la Carretera Austral, en este trayecto es un chiste, es como tener un pantalón sin el pedazo de las rodillas, te puede quedar como bermuda pero hay una parte que no servirá de nada, así es la Carretera. Por lo mismo la gente prefiere hacer un tramo de 270 km en 12 horas, calculen a Valpo hay 114 km y uno de demora a lo más 2 horas... la cuestión para una turista aventurera da lo mismo, pero si tienes que ir a Pto Montt al hospital de "emergencia" la cosa cambia harto.
En fin, después de las mil horas sobre el mar, donde hay que resaltar que el paisaje es maravilloso, uno llega por fin a Chaitén, donde hay que esperar a cachar si alguien va al parque, ahí empieza a jugar el factor pituto y hacer ojitos, porque a nosotras finalmente nos llevaron los locos de una de las varias salmoneras que hay por el lugar. Ya en la Carretera Austral uno nota la insolencia de los bosques, porque déjenme decirles que ahí los árboles y helechos salen en todo su esplendor, con unas alturas y hojas gigantes que se las envidiarían cualquiera de los arbolitos del bandejón central de la Alameda.
Luego de 60 km embodada como estaba (pero con ganas de ir al baño irresistibles, porque claro, entre medio habían ríos y cascadas que no ayudaban a mi situación, y además estaba muerta de hambre porque no comía desde el almuerzo del día anterior) llegamos a Caleta Gonzalo. Aunque en verdad en ese momento yo sólo pensaba en el gigantoplato de tallarines nº5 que me comería, luego de ir a ver los baños de Doug. Pero, de todas maneras recuerdo que me sentí rodeada de cerros, agua y nubes y fue ahí cuando cursimente lancé un: "Qué pequeños somos!". Pero no pude detenerme mucho en mis pensamientos filosóficos porque había que armar la carpa antes de que empezara a llover. Y por fin mi vida fue como de teleserie. Pusimos la última estaca y no-paró-de-llover-más. Nunca más. Cuando ya empezaba a inquietarme mi amiga Ferni me dijo: "Jóse si no lloviera todo el año estos bosques no existirían". Y esa fue la máxima de mi estadía. "Si no llueve no hay bosque, si no llueve no hay bosque" me repetía constantemente mientras a esa altura ya caminaba con pura zapatillas y los pantalones arremangados.
Como les decía, la parte como de "balneareo" es Caleta Gonzalo, donde hay un café, un centro de informaciones y cabañas (que a diferencia del camping cuesta un ojo de la cara). Pumalín en sí tienes hartas "estaciones", pequeños lugares que tienen nombre y una casa. El primero llegando por el sur, es decir por Chaitén, es Casa Palafito, luego vienen otros como Río Blanco, Río Negro, Leptepu, Vodudague, Pillán, Reñihué, Cahuelmó y un largo etcétera. De estos no todos son visitables. Como les digo Caleta es accesibles para todos. Los que no, no es de mala onda, es que no tienen acceso terrestre, pero si tu vas en tu avioneta particular o tu lancha particular no hay problema!!! Igual yo tuve la oportunidad de ver lugares como Reñihué, donde tiene su Casa Doug y su esposa y Pillán, donde hacen la miel y mermeladas del Parque. Todo esto porque mi amiga conocía al lanchero, que justo estaba ahí y que justo nos llevó.
Por la carretera y cercano a las "estaciones" hay senderos señalizados por donde uno puede subir los cerros y sentirte como dentro de la selva de Lost, pero sin calor, sin osos polares y sin "the others". La abundante variedad de aves te dará la bienvenida, en verdad no, porque gritan porque se sienten amenazados, pero filo, uno puede sentirse como Blancanieves de tanto pajarito que canta. Y en verdad me quedé muda de tanto verde que veía, sí muda, de la pura impresión, creo que mis humildes fotos no podrán reflejar toda la belleza de lo que ví. Pero por eso tienen que ir... otro tema aparte de los pajarillos, son los mamíferos, yo lo único que quería era ver un Pudú y un puma, ni lo uno ni lo otro pude ver. Aunque sí los hay, pero salen de noche, y yo de noche no salgo porque me da miedo, igual caminando por los senderos vimos huellas de puma y supimos que andaban hartos güiñas por el sector, güiñas felinos no de los otros, aunque justo cuando llegamos se supo que 2 reos se habían escapado de la cárcel de Coyhaique, que se habían ido o a Argentina o al parque, así que igual andaba un poco psicopateada... Pero vi foquitas. Que igual sirven.
Para devolvernos lo hicimos, con pituto de nuevo, por lancha hasta Hornopirén y de ahí tomar un bus a Puerto Montt... el camino es por la Carretera Austral (que se me había olvidado decir que no es la maravilla constructiva, es simplemente un camino con ripio, tatán y para más con una doble vía que parece de una, doble tatán) y fue ahí cuando ví algo que me maravilló, que me hizo sentir feliz, algo así como un rompimiento de gloria (rompimiento de gloria es en los cuadros de la colonia por donde bajaba Jesús o Dios) y fue UN RAYO DE SOL!!! fue ahí cuando me dije: "Sí, bakán Pumalín, pero necesito hacer fotosíntesis!!!" y el resto del viaje es menos original, así que hasta aquí no más quedo.
Bueno, la verdad es que mi única recomendación final es que tienen que juntar plata e ir. Se consiguen su equipo outdoor y listo. Su buena carpa, su buen saco, su buena chaqueta, su buen guatero, su buena cocinilla, su buena linterna, su buena mochila, su buenas botas, su buen etc, etc, etc............
Dedicado a mi amiga Ferni que tuvo la constancia y paciencia de mostrarme el lugar más lindo de Chile
N.A: las fotos: montañas en Caleta Gonzalo y desembocadura al mar, Chaitén, Río Gonzalo, puente acceso al camping Caleta Gonzalo, enredadera con bayas, Río Gonzalo, Lolín (el peluche, no el de verdad) a la salida de Caleta en la lancha
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